Me folle una gitana 2 - Relatos Eróticos

Me folle una gitana 2

... me duelen las piernas", me dijo, y como la vez anterior, enderezó su cuerpo, estirando su espalda hacia atrás con sus manos apoyadas en sus caderas. Tendió su vestido en el suelo y se puso en cuatro, abriendo sus nalgas dejando ver el tamaño de su ano, lo abierto que lo tiene, "sigue follando mi culo cariño", me dijo, dejando que me acomode casi sobre ella, apoyando mis manos en sus caderas y le vuelvo a meter la polla en el culo de nuevo, escuchando como gimió de placer al volver a tenerla dentro, "Ahinoa, y si vamos a mi casa y te follo en la cama", le dije, levantando y bajando mi cuerpo, haciendo que mi polla entre y salga de su culo, "es que me da miedo que alguien me vea entrar en tu casa", me dijo, gimiendo a medida que mi polla entraba y salía de su ojete, "hagamos una cosa, ponte el vestido, yo voy primero y te espero con la puerta abierta y entras directamente", le dije, sacando mi polla de su culo, viendo el tamaño que tiene su ojete, "vale, hagamos eso", me dijo, cogiendo el vestido y se lo pone sin haberse puesto nada mas. Yo cogí su ropa interior y salimos, yo primero, abrí la puerta de mi casa y enseguida ella entró corriendo. "Así podemos follar más tranquilos y no me duelen tanto las piernas", me dijo, volviendo a quitarse el vestido, quedando completamente desnuda. Nos fuimos a mi dormitorio, la hice acostar boca arriba y me acomodé entre sus piernas volviendo a meter mi polla en su culo, viendo la cara de placer de Ahinoa, "estás mas cómoda así?", le dije, ...

... metiendo y sacando mi polla de su culo, "ni que lo digas", me dijo, pasando sus manos por debajo de su cuerpo y se abre las nalgas, "con las nalgas abiertas me entra mas adentro, la disfruto más", me dijo, gimiendo a medida que le follaba el culo, "y te puedo hacer cambiar de posición", le dije, sacando la polla de su culo, y haciendo que se ponga de costado, le dije que abra la nalga que le queda arriba, no deja de sorprenderme el tamaño de su ano, lo abierto, lo dilatado que lo tiene, me acomodo de nuevo contra ella y se la vuelvo a meter para seguir follando su culo. A cada embestida que le daba, ella daba un gemido de placer. "Ay mi culo, mi pobre culo", decía Ahinoa cada vez que le metía y le sacaba la polla, "que le pasa a tu culo", le dije, metiendo toda la polla y la movía para los costados, "me lo estas follando", me dijo, apoyando su cabeza en la almohada, "si quieres te follo por el coño", le dije, sin dejar de mover mi polla dentro de su culo, "no, sigue, me gusta mucho follar por el culo, aunque me duela, sentir como entra y sale tu polla de mi ojete me hace poner muy cachonda", me dijo, acomodando una pierna y abriendo mas su nalga. "Ahinoa, quiero ver como te tocas", le dije, sacando mi polla del culo de la gitana, ella me quedó mirando y lentamente se fue poniendo boca arriba, abriendo sus piernas, dejando que le vea su peludo y mojado coño, y se empezó a pasar los dedos, a meterlos dentro, a gemir, a retorcer el cuerpo mientras se tocaba para mi, como cogía ...