Vacaciones Navidad 2018 - Relatos Eróticos

Vacaciones Navidad 2018

... estaba haciendo disfrutar de una forma salvaje, tanto que se veía que el ya resistiría mucho.Y así fue, le llego y se corrió dentro de ella, lo primero que pensé fue dar gracias a preservativo que tan a tiempo les di. Como “mi esposita” no había llegado al cielo, pero le faltaba poco, se ayudó a sí misma, masturbándose como ella sabe hacer, aun con el pollon dentro.Yo estaba superexcitado y feliz con lo que había pasado, si me dicen antes que voy a gozar de esa manera viendo como otro se disfruta a “mi mujercita”, no lo hubiese creído, pero me gusto verlo desde la tribuna.En ese momento, el moreno sacaba su morcillita macilenta y enfundada en la goma, que presentaba una bolsa de semen enorme, no sé si eso sería normal en el o llevaba días reservando semejante descarga, lo cierto es que a mí me pareció exagerada.Como le vi un poco violento y sin saber que decir, se iba vistiendo poco a poco sin mirarme, me acerque, le di una palmada en la espalda mientras le ponía sobre su mano 1000 pesos dominicanos (al cambio unos 17 euros) que recibió de forma sonriente y ...

... agradeciéndonos salió por la puerta.“Mi esposita” mientras se fue incorporando y recomponía un poco, me dio un profundo beso agradeciendome por el momento vivido y cogiendome de la mano nos dirigimos a la cabina de hidromasajes, donde por fin me pude desfogar a gusto.El resto de la tarde la pasamos en plan tranquilo tomando en una de las terraza del resort unas mamajuanas que es un licor artesanal mezcla de ron, miel, raíces y especias, que si no es afrodisiaco poco le falta. Mi esposita no paro de darme las gracias por haberla permitido cumplir una de sus fantasías sexuales.El día siguiente, fue muy tranquilo, playa, situarnos en el lugar y piscina, en la que estaba más cerca de nuestra suite, le llamo la atención el jardinero que cuidaba los jardines alrededor de nuestro bloque, este si era el negro de sus sueños, de unos cuarenta años, alto, musculado y aparentemente bien armado. Cuando me lo comento nos reímos un rato largo de una manera muy cómplice.Del moreno del día anterior ni rastro.Pero aún nos quedaban ocho días mas de relax – disfrute y con muchas ganas de ello.Continuara