-
HIJOS INCESTUOSOS (Mariana)
Fecha: 03/12/2020, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... de los mas profundo de su ser. Así como estaba degustando su chocho, deslice mi short hasta quedar desnudo, luego me quite la playera. Estábamos como Dios nos trajo al mundo, increíblemente mi pene apenas y estaba a medio parar y pensé que este había sido un día de mucho sexo (Había cogido a su mamá en hotel y la paja cuando los descubrí en plena orgia en la playa). Mentalmente sonreí porque eso significaba que no iba a acabar rápido y eso era bueno porque quería disfrutar el primer polvo con mis hijas. Por cierto ¿Y Daniela? Según que ella me mandó el mensaje. Despacio subí otra lamiendo su cuerpo hasta llegar a sus pechos, luego la garganta hasta decirle al oído que quería que me la chupara (El hablarle así, directo, quizá sucio me pareció excitante y creo que no le desagrado). Se movió hacia la pared dejándome espacio para que ahora fuera yo el que quedara de espaldas al colchón y ella entre mis piernas. Sentí sus manos apoderándose de mi verga, una ligera paja y luego esa boca caliente rozando desde el tronco hasta la punta y luego engullir casi media verga hasta que le toco la garganta. Una y otra vez repitió lo mismo pero con tal tino y destreza que sentí la necesidad de correrme, literalmente despegue mis caderas de la cama y la culeaba hasta sentir mi verga en su garganta, aunque estaba decidido a aguantar mi orgasmo. Me baje de la cama y la coloqué de rodillas al borde y ahora fui yo quien empecé a lamerle el chocho y porque no decirlo el culo, Mariana chillaba ...
... de gusto. De vez pensé en Daniela (mi otra hija). Sabia que estaba en el cuarto ¿O no? ¿Nos estará viendo? Otra vez puse a Mariana a mamarme la polla esta vez sentada al borde de la cama, yo parado en suelo con la cara al techo y los ojos cerrados. Sentí que era el momento de penetrarla y la empuje suavemente hasta que su espalda tocó el colchón, prácticamente sus caderas quedaron al borde de la cama. Tome sus piernas y colocándolas en forma de V me puse en medio para poder acomodar la cabeza de mi polla en su entrada y haciendo un pequeño movimiento en sus húmedos labios vaginales supe que estaba lista y empuje hasta enterrarle media verga sacándole un prolongando suspiro de placer, se la saqué completa y esta vez se la dejé ir hasta el tope. Definitivamente hasta en su cueva caliente como fuego se parecía a su madre. Fueron largos segundos los que estuvimos así totalmente acoplados, luego subí mis caderas para sacar mis 18 cm de pene y empezar a penetrar una y otra vez ese chochito que a cada embestida parecía estrecharse más. Creí necesario acelerar mis movimientos y ahora si le di con toda la fuerza y el deseo de acabar, la posición en que estábamos me permitía sacar casi toda la polla y dejarme caer con golpe logrando que la penetración fuera profunda haciendo que mi niña emitiera gruñidos de gusto. - ¿Me subo? – me pidió – Me acosté en la cama y ahora fue ella quien me cabalgo, despacio primero como si quisiera disfrutar cada sentada. Paraba y aprovechaba para besarme ...