1. Querido Guille


    Fecha: 19/10/2017, Categorías: Sexo a distancia, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estamos hablando de contar cosas en detalle y responder a todas las preguntillas atrasadas, tá.?Se me ha ocurrido otra cosa, pero en el fondo no me gusta, porque a mi lejos de beneficiarme me pondría más celoso, que adaptáramos "la carta", para que Ud. la publique y ver "que incautos pesca".Y otra cosa que se me ocurrió de tanto pensar, fué que voy a tomar "su relato", con su permiso y "pulirlo" a ver que sale, le parece? Sin otro particular la saluda atte. G.......... CI. I.005.333 ROU Montevideo T.908.........Sr. Guillermo:Ud es un atrevido de primera, por pedirme que haga esas cosas.Pero para que sepa, ya cumplí con la primera. Solo que de una manera mucho más fácil y directa que lo que a Ud. se le ocurría.La ocasión no fué difícil de hallar pues por los horarios que hay en mi casa, mi hermano y yo estamos solos la mayor parte del día.Solo tuve que esperar que se me facilitaran un poco las cosas y todo rodó como sobre rieles. Para comenzar, me dí un buen baño y me ocupé muy bien de que el se enterara, dejé la puerta mal cerrada a propósito y al rato lo ví pasar tantas veces por delante de la puerta que no podía disimularlo con nada. Abrí lentamente la cortina del duchero, asegurándome de que chirriara bastante y me quedé allí parada como buscando una toalla "que no podía encontrar". Y dí justito en el blanco, pude ver por la rendija de la apenas entreabierta puerta, como pasaba bien, pero bien despacio y se entreparaba, para verme mejor.Fingiendo estar totalmente ...
    ... desentendida del asunto me agaché, recogí una toalla chiquita a propósito y estuve cerca de diez minutos "secándome" en las poses más sensuales que pude imaginar, mientras me detenía de exprofeso en mis genitales y en mis pechos exprimiéndolos con la toalla como si fueran dos melocotones, de paso aproveché para lanzar unos quejiditos y morderme los labios como si estuviera por tener un orgasmo.Levanté la vista despacio y ví como se apresuraba a seguir de largo. Me sonreí para mí misma y fuí presa de una enormemente placentera senasación de regocijo sensual y caliente.Salí del baño envuelta en una toalla mas grande esta vez, para disimular un poco, y presentí como me espiaba desde su cuarto, tomé la toalla chica antes de salir y la doblé colocando mi ropita interior que me acaba de cambiar en el centro. Una tanguita blanca bien húmeda y un sutien que me aseguré de que estuviera suavemente perfumado. Una vez que estuve en el corredor lo llamé --Germán!, Germán!! -- Enseguidíta apareció todo colorado de cara, preguntándome que quería. --Mi amor, no podrías llevarme esta toalla con la ropa sucia que está empapada que yo me tengo que vestir?-- Y le extendí la toalla, pero bien hija de mi madre, se la solté un segundo antes de que la pudiera agarrar, nos agachamos casi juntos a recogerla y como adivinará solté al mismo tiempo la que me cubría. Los ojos de Germán parecían salírsele de las órbitas, noté que lo primero que me miró fueron los pechos (otra cosa no podía mirar dada la posción), ...
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