1. Con mi Padre 13


    Fecha: 07/12/2020, Categorías: Incesto Autor: mannut, Fuente: SexoSinTabues

    Este relato es la continuacion de los siguientes. Estaba en la calle juagando con los chicos del barrio, ya estaba por anochecer. Yo era más observador ya que ellos jugaban mas a la pelota que a otra cosa, siempre fui de madera para los deportes, y ellos ya estaban cansados. En un momento la pelota se va lejos por la calle que estaba en bajada y uno de los mas peque se ofreció a buscarla, él tendría unos 6 años, uno de los chicos de los grandes, de aprox 14 o 16 años, lo sigue diciéndole que lo acompañaba. No paso mucho tiempo cuando otro de los chicos grandes me dice que vayamos a ver qué pasaba que no volvían con la pelota. Yo no dije nada solo me puse de pie y fuimos hacia donde habían ido los chicos. Era de noche y no había luz pública. Hicimos una cuadra y no los veíamos, el chico que estaba conmigo me dice que tal vez nos estaban haciendo una broma y que podrían estar escondiéndose, que podrían estar en una casa en construcción que estaba al lado de la casa de la esquina donde estábamos parados. En ese momento vimos que se encendieron las luces públicas de la calle. Fuimos a esa casa y entramos en silencio, allí sentí un poco de miedo. Todo en frente de la casa había ligustrinos que cubrían la casa, al entrar había una sala enorme y en medio un pasillo, el chico que iba conmigo me hace seña que haga silencio y que lo siga hacia el pasillo, cuando pasamos el chico se me pone detrás mío y se me pega bien a mi cuerpo apoyando su pija dura en mi cola. Ya allí entendí cómo ...
    ... venia la cosa, yo giro la cabeza y lo miro y el sigue con la seña que haga silencio y pegado a mi seguimos caminando un poco y entramos a una posible futura habitación y me gira poniendo mis manos en la pared bien al lado de la puerta mirando hacia el pasillo y hacia las puertas de las otras futuras habitaciones. L a visión se fue acostumbrando a la oscuridad pero a la vez las luces de la calle era más fuerte y comencé a ver en una de las habitaciones, en diagonal de donde estaba, la espalda del niño que fue a buscar la pelota con sus brazos se tomaba del cuello y sus piernas se agarraba de la cintura del chico que salió a acompañarlo que lo tenía alzando, este tenía el pantalón un poco bajo justo para que saliera su pija y apuntara a la cola del niño y la cabeza de su pija se estuviera perdiendo en esa colita. El mayor me miro y se sonreía, sabía que estábamos allí mirándolos mientras que el niño no porque nos daba la espalda. El chico que estaba conmigo me apoyaba su pija sin sacarnos la ropa y él miraba el espectáculo. El otro chico en aquella habitación comenzó una cogida suave al peque y que no pronunciaba sonido, así estuvieron un rato largo pero luego el mayor deja apoyar la espalda del niño en la pared y lo toma de la cintura, escupe en su pija y comienza una cogida más fuerte y ms fuerte. Allí el niño quiso zafarse y comenzó a gemir y decir que parara. Allí mismo el mayor se para pero fue porque le estaba llenando la colita de leche. Nos quedamos en absoluto silencio. ...
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