1. En el taller mecánico


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Lesbianas Autor: sandritamdq, Fuente: xHamster

    ... y se la llevó a su verga que ya estaba dura como piedra afuera del sucio pantalón de trabajo. Intenté retirar mi mano, pero la fuerza que ejerció el tipo fue mayor y además yo no me resistí demasiado.De repente surgió en mi mente excitada el morbo de ser sometida por tres desconocidos y me sumergí en una excitación realmente increíble.Con la otra mano el tipo me indicó que me agachara y yo le obedecí sin chistar. Antes de que realmente tomara conciencia de lo que estaba sucediendo, me encontré con la boca llena con la pija de un completo desconocido. Mi lengua comenzó a recorrer esa verga endurecida como si fuera una golosina.-¡Qué ganas tenía la señora de chupar pijas- dijo en forma desconsiderada.Los dos empleados se quisieron sumar a la acción, pero cuando quisieron acercarse, el jefe les indicó que permanecieran quietos.-Ella es mía, si se comportan bien después les convido un poco- dijo riendo.Los tipos aceptaron y muy a su pesar permanecieron sólo observando.A esta altura comencé a acariciar los testículos del tipo, sin duda eran más pesados que los de mi esposo, y si bien la verga no parecía mucho más larga, era más gruesa y las venas se notaban mucho más, lo que le daba una apariencia más voluminosa, masiva, agresiva.Sentí que el tipo me tomaba por la nuca, dominando mis movimientos, lo que hizo que me entregara aún más, dejando que me introdujera la verga hasta el fondo en mi ya dolorida boca.-¿Y con esta boquita decís mamá?- dijo el tipo entre risasYo asentí también ...
    ... sonriendo, me sentía la más puta de todas y me encantaba.El tipo me levantó con fuerza por los hombros, haciéndome volcar sobre el capot de mi propio coche, mis tetas apoyadas contra la tapa del motor.-¿Querías verga?, yo te la voy a dar- dijo élGiré mi cara hacia él, mientras veía que el tipo me subía la falda hasta la cintura, para dejar al descubierto mi culo solamente cubierto por una diminuta tanga negra bien metida entre mis redondeadas nalgas.-Qué rico bomboncito me voy a comer- dijo el jefeEl primer contacto fue brusco, la rígida verga hizo una fuerte presión entre mis piernas, sobre mi raja ya bien humedecida, todavía con la tanga en el medio.-¿Esto es lo que querías, pedazo de putita calentona?- preguntó el tipo.-Si- admití cerrando los ojos por el placer que empezaba a inundarme.Con violencia y sin ningún tipo de cuidado, el jefe dio un soberbio tirón a mi fina tanga negra que se rompió fácilmente, cayendo al suelo al igual que cualquier tipo de límite que yo pudiera llegar a tener dentro de mi mente.La penetración fue rápida y eficaz, pues me arrancó un sonoro aullido, ya que a pesar de sentir mi concha bien lubricada, su pija era bastante gruesa. Mis manos buscaban inútilmente aferrarse a la chapa del coche.-Más despacio, por favor, me duele mucho así- le rogué ya casi lagrimeando.-¡No creo que te duela, esta conchita está bastante usada!- dijo el tipo, mientras sus movimientos se hacían cada vez más profundos y veloces.Me encontraba sometida en un taller sucio, ...