1. Mi hermana y mi sobrina (2)


    Fecha: 12/12/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mucho más lo haría con su tía).
    
    “¿Follas con ella?” (Fuimos muy directas)
    
    “No…no me atrevo”
    
    “¿Por qué? No seas tonta. Díselo. Seguro que a ella le gustas también.” (Tratábamos de allanarle el camino)
    
    “Me encantaría follar con ella”
    
    Nosotras estábamos ya a cien. Mi hermana, tomando todas las precauciones posibles para que no se le viera la cara se había agachado y me estaba haciendo una mamada estupenda.
    
    “Cómetela toda…Yo me voy a correr”
    
    A partir de ahí, todas teníamos las manos muy ocupadas y no hablamos nada. Solamente nos veíamos. Rocio estaba totalmente “despatarrada” y se estaba haciendo una paja monumental. Mi hermana también mientras me comía el coño.
    
    Yo vi perfectamente como mi sobrina se corría y yo lo hice a continuación. Mi hermana lo notó, levantó la cabeza y vio a su hija convulsionándose como una loba. Se corrió salvajemente mientras gritaba:
    
    “¡Si…..! ¡Si…..! ¡Mi niñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Folla a tu mamiiiiiiiiiiiiiiiiiii………………………! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh…………………………………………!
    
    Nos quedamos las tres paradas casi al mismo tiempo. Mi hermana y yo estábamos en la gloria. Había sido una sesión “rara” de sexo con su hija, pero había ...
    ... sido muy excitante. Además, ya sabíamos lo que queríamos; a Rocio le gustaba su madre. A partir de ahí todo sería muy fácil.
    
    “Nos ha gustado mucho, Rocio”
    
    “A mi también”
    
    “Esperamos poder repetir”
    
    “Y yo. Mejor al natural”
    
    “Quien sabe”
    
    “Eso”
    
    “Bueno, Rocio, adios y gracias”
    
    “Adios. Gracias mamá, gracias tía”. (y desconectó).
    
    ¡NOS QUEDAMOS DE PIEDRA! ¡Nos había reconocido y no había dicho nada! No solo eso, había tenido una sesión de cibersexo con su madre y su tía. Después de los primeros momentos de estupor, nos entró un ataque de risa nerviosa que nos duró un buen rato.
    
    Rápidamente decidimos que había que ir a casa de mi hermana y terminar lo que habíamos comenzado.
    
    Como podéis comprender a partir de aquella noche, las tres vivimos muchas noches (y días) de intenso sexo. Nos queremos más que nunca y disfrutamos de nuestros cuerpos siempre que podemos. Rocio ha resultado ser la más calentorra de las tres y siempre está dispuesta a hacerlo con su madre, conmigo o las tres juntas.
    
    Espero que os haya excitado esta parte de mi vida y animo a todas las personas que tengan experiencias similares a que las publiquen.
    
    Un beso a todos. 
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