Sorpresas del destino 2
Fecha: 12/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: satirosex, Fuente: SexoSinTabues
... cara de sorpresa enorme, me presento como su amigo, el chico fingio a la perfeccion, entramos y en pocos minutos platicábamos en confianza, no se por que, pero el chiquillo estaba alegre, su madre igual, iban a dar las doce del medio dia, cuando recibió una llamada, su expresión cambio, se disculpo y llamo a su hijo con ella, mis nervios afloraban nuevamente, se me hicieron eternos los minutos, yo amable le dije que si necesitaba irse, podía llevarla, pero se negó, me dijo que mejor me quedara con su hijo que tardaría un poco mas de dos horas, y me insistió en que cenara con ellos, creo que de los nervios o no se, pero estúpidamente decía que si, se arreglo y salio apurada, despidiéndose a ambos, apenas desaparecio, el chico se metio al cuarto Me quede solo pensando, me asaltaron los nervios, y miedos, lo mire salir caminando tranquilo, paso de mi lado y puso llave a la puerta, después se me acerco, me tomo de la mano y risueño me pidió que lo acompañe, yo como robot, lo segui, mientras camine detrás vi que no tenia mas que su playera, me recostó, me abrió la bragueta y bajo mis ropas, sin que yo ponga la minima resistencia, por el contrario, cargaba una erección brutal, sonrio al verla, la acaricio, beso y chupo, hasta sentir mis jugos, con ansiedad se subio y se monto, enardecido, caliente y rebosando de lujuria mande al carajo todo, acomode mi glande y de un empujon se la meti, haciéndolo gritar de gusto y dolor, mientras subia y bajaba lento, me dijo que su madre le había encargado que tratarme lo mejor posible mientras regresaba, y vaya que lo hacia riquísimo, pronto me tenia gruñendo, excitado como nunca, mientras lo penetraba con fuerza, se abrazo, me dijo dijo que su mama le había dicho algo mas, que yo era su padre, me detuve en seco, pasaron largos y eternos segundos, callados, entonces sentí que movia nuevamente su apretado y caliente culito, mientras me susurraba que no le importaba, que seguía siendo suyo, y seguimos cogiendo con mayor deseo