Como perdi la virginidad con dos negros
Fecha: 20/10/2017,
Categorías:
Jóvenes
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... una mano atrás y la otra se la puse en su estomago para detenerlo, yo lo controlaba con mi mano en el estomago, al poco tiempo empecé a sentir placer y no podía dejar de gemir y mover mi cintura al compás de sus envestidas que cada vez eran más veloces, entonces quite mi mano de su estomago y la puse en el mio y sentía también por mi piel su pene dentro de mi que me inflaba poquito mi vientre cada vez que entraba, me recosté y cerré mis ojos concentrándome solo en el gusto y el placer que me producía aquel aparato monstruoso dentro de mi, el la metía y la sacaba rápidamente, con cada envestida suya sentía un poco de dolor muy dentro, pero no era comparable con el pacer que me brindaba, movía mis caderas como loca, mi cara cerrada se movía de lado a lado, mientras con mis manos apretaba la sabana de la cama, era increíble lo que sentía.
Abrí mis ojos mire para el lado y vi que Andrea estaba en cuatro con los ojos cerrados siendo penetrada, entonces mire para el otro y vi los cuerpos abrasados, inmóviles y sudorosos de Mónica y Carlos que denotaban agotamiento, solo se dedicaban a observar el espectáculo que les estábamos dando en la otra cama, mire hacía abajo y note como ya increíblemente en cada envestida de Gustavo su verga desaparecía completamente en mi concha hasta golpear sus huevos con mis nalgas haciendo un sonido de puc, puc, puc… no podía creer como semejante verga podía entrar en mi cuerpo. En un abrir y cerrar de ojos me abrazo y me volteó haciendo que yo ...
... quedara encima de él, yo espesé a subir y bajar, metiéndomela hasta el fondo, aumentando mi ritmo y veía como el miraba su verga penetrarme tan profundo, con cara de que no lo podía creer, y me daba todo el placer que podía, cerrando mis ojos y levantando mi cabeza sintiendo que mi cabello rozaba mi espalda, experimentando repentinamente el primer orgasmo de vida, algo que casi me hace desmayar de placer y me llene de espasmos y mi cuerpo se sacudió como nunca, en medio de mi excitante trance oí la voz de Mónica diciendo que se iba a dar una baño, y escuche que habría y cerraba la puerta, abrí mis ojos haber que se había hecho Carlos, él estaba sentado en la otra cama mirándome fijamente como loco y sobandose su verga medio aguada ya, yo no le preste importancia y cerré mis ojos de nuevo y seguí cabalgando.
Seguí así por un rato concentrada en el placer, solo en el placer, hasta que un movimiento rompió mi estado, abrí mis ojos y volteé mi mirada y era Carlos que se dirigía hacia nosotros luciendo su enorme verga negra de nuevo parada, él miro el rostro de Gustavo que estaba debajo mió y le dijo, esta preciosura tiene el culo más lindo y paradito que allá visto en mi vida, esta oportunidad no se puede dejar pasar, además me lo debes yo te la presente, Gustavo solo le sonrió creo que en señal de aprobación. Entonces se puso a los pies de su amigo justo atrás mío, me empujó un poco por la espalda obligándome a adoptar casi una posición en cuatro, yo no sabia lo que pasaba y ...