1. DESPERANDO AL SEXO CON MI HERMANITA 4 (en casa de Parrado)


    Fecha: 13/12/2020, Categorías: Incesto Autor: caliche999, Fuente: SexoSinTabues

    Yo con 12 y ella con 10, pero ya estaba yo lleno de hormonas. El día anterior había tenido mi tercer delicioso encuentro sexual con mi hermanita aprovechando la ausencia de mamá y disfrutamos de un muy placentero sexo oral cruzado al que llamábamos el Chupa-Chupa , pero el vecino Parrado nos había estado espiando el muy morboso y nos había sobornado amenazándonos con contarle todo a nuestra madre si no íbamos a su apartamento aquel día. Y por supuesto que fuimos; le dijimos a mamá que luego de la escuela iríamos un rato al parque y corrimos entre curiosos y asustados al apartamento de Parrado que nos esperaba impaciente. No fue más que llegar para que le echara mano a mi hermanita; la alzó, la abrazó y le daba besos en el cuello como enloquecido; le apretaba las nalgas con las dos manos metiendo los dedos en su rajita y buscando su boca para besarla. Entre tanto forcejeo, yo me sentí en la obligación de protestar y traté de soltarle las manos del cuerpo de mi hermanita pero, oh sorpresa, la que contestó fue ella diciéndome: no molestes Carlos, deja a Parrado tranquilo que luego será tu turno. Entonces él se sintió con más autoridad para seguirla tocando y alzada la llevó a su cuarto y la arrojó encima de la cama. El empezó a desnudarse y ella hizo lo mismo; yo solo miraba aterrado aquella escena que aunque muy excitante, no lo puedo negar, yo no me podía explicar la reacción de mi hermanita; era como si no fuera la primera vez que estaban juntos. En fin; ya habría otra ...
    ... oportunidad para preguntárselo; entonces me dediqué a disfrutar del espectáculo. El viejo Parrado era en realidad todo un artista en el sexo y tuve mucho que aprenderle del tema por aquellos días. Quien lo hubiera pensado; parecía tan inofensivo el verraco viejo. Después de desnudarse por completo, se quedó viendo a mi hermanita como terminaba de desnudarse también; nunca había visto una pija tan grande y tan erecta hasta ese momento, bueno, en realidad solo había visto la mía que por supuesto era mucho más pequeña; él parecía con una tremenda varilla al frente, definitivamente mucho mejor dotado que yo y muy dispuesto a enseñarnos como se usaba. Mi hermanita terminó de quitarse hasta los calcetines y sonriéndole, le abrió las piernas a Parrado , totalmente segura del gusto que él le ponía a mirarle su rajita que ya estaba húmeda y muy coloradita; en verdad, suculento manjar que invitaba a disfrutarse a besos; si él no lo hacía, lo iba a hacer yo. Entonces se abalanzó encima de ella y metió toda su cara entre aquellas pequeñas y delicadas piernas abarcando con su boca toda esa suculenta rajita, ávida de placer. Mi hermana soltó una gran carcajada y empezó a gemir como desaforada y a revolcarse de placer. Parecía como si ambos hubieran estado esperando este momento por años. Mi hermana encogía sus piernitas abiertas y Parrado aprovechaba para poner las manotas por debajo de sus pequeñas nalgas y con sus dedos pulgares masajeaba en círculos las áreas pulposas entre la cuquita y las ...
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