CONOCIENDO EL AMOR Y LOS DELITES DEL SEXO A LOS 13 AÑOS - Relatos Eróticos

CONOCIENDO EL AMOR Y LOS DELITES DEL SEXO A LOS 13 AÑOS

... jamás he de olvidar este momento me decía sobando mis delgados brazos. Después que hubo recobrado fuerzas se separó de mi sacando su flacida pinga, se levantó de la cama y se fue para el baño, mientras yo moría de dolor, mi culo ardía, mis piernas me dolían; me asusté mucho cuando al darme vuelta veo sangre en las sabánas, Ricardo le dije ven rapido, que pasa bebe me dijo, mira esa sangre, eso es normal cuando un hombre o una mujer le meten la verga por primera vez sangra pero ya después eso no vuelve a pasar, ve al baño me dijo y aseate me dijo, me senté en el inodoro y empecé a sacar pedos y su semen con mesclas de sangre, Ricardo me dijo voy a la farmacia ahora vuelo, me dí un baño y me dispuse a descansar, Ricardo volvió con unas pastillas para el dolor de cuerpo y una crema para las irristaciones, me puso en mi culito y el en su verga, pues tambien se le había irritado la verga por la penetración. Esa misma noche nació nuestro amor que duró por varios años. Nos dormimos abrazados y despertando al día siguiente, ya me sentía mejor, fuimos a desyunar y luego nos pasamos casí todo el día en la playa, ...

... Ricardo se comportaba como un adolcente, ambos corríamos y nos tirabamos al agua, la gente pesana que era mi algun hermano o tío. Regresamos al hotel y esa segunda noche fue una velada de solo sexo, pues Ricardo me cojio unas repetidas veces hasta quedarse agotado , al día siguiente no salimos para nada, ahí comíamos y dormíamos por ratos, pues ya que al siguiente día nos regresabamos. Ya de regreso, nos hicimos promesas que solo serías el uno para el otro, estando ya en mi casa me pregunataron como me había ido en el viaje, yo solo repondí muy bien, me la pasé super. Así que Ricardo y yo encontrabamos siempre la manera de vernos y hacer el amor, ya fuera en mi casa, en su apartamento, entre los áboles etc. Este relato esta basado en hechos reales, me atreví a escribrilo en memoria del que fuera mi primer amor, el que me enseño los deleites sexuales, y por que no decir el amor que no tebe faltar en una relación, con Ricardo aprendí que el sexo se debe hacer con mucha pasión y lujuria pero a la vez se debe praticar con mucha precausión. Si le gsutó este relato comenten que a lo mejor escriba una segunda parte.