La seducción de mi esposa
Fecha: 17/12/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: Eroslifewoman, Fuente: SexoSinTabues
Lo deseaba. lo planeé by: eroslifewomen La seducción de mi esposa Sábado, 6 de junio. Son las 19:14 de la tarde y al final parece que no va a llover. -¡PERFECTO! – pensé. Hoy era la noche en que salíamos a cenar, hoy era nuestra noche. Hacía ya dos meses de la última cena entre Mónica y yo, realmente estaba ilusionado y expectante. Mónica es mi esposa, es la mujer que lleva conmigo más de 20 años. Realmente es una mujer impresionante en todos los sentidos. Y yo sigo enamorado de ella. Es una mujer rubia con unos 42 años muy bien puestos. De esas mujeres que no aparentan su edad, una mujer que no tardaría mucho tiempo en encontrar pareja si yo la dejase, del tipo de mujer que solo conoces una vez en la vida. Y a pesar de haber tenido dos niños, su cuerpo no ha experimentado grandes cambios,v continúa teniendo un cuerpo precioso y un culo que muchas de 20-25 años envidiarían. Alumbra la vida con unos preciosos ojos verde-esmeralda y su piel es de un color tan claro que en verano la hace parecer extranjera. Como decía, ya llevamos unos años reservándonos una noche para nosotros. Una noche en la que se cambia el chip. Lo hacemos por que entre el trabajo de cada uno, los peques, la casa y otros problemas, al final nos dimos cuenta que no estábamos disfrutando de lo que nos apetecía el uno del otro. Nos dimos cuenta también que como se dice “los años no pasan en balde” y que ya no somos unos críos. Intentamos que esa sea una noche de amor, una noche para conversar sobre ...
... nosotros, para expresar las ganas de estar el uno con el otro. Una noche donde de nuevo nos cogemos de la mano y paseamos. Donde ella de nuevo vuelve a sonreír con mis chorradas y yo la encuentro de nuevo impresionantemente bella. Es una de esas veladas en las que vuelves a ver realmente lo que os enamoró a ambos. Pero también una noche de erotismo puro, de sensualidad y de morbo. Ella lo sabe. Sabe que tiene que ser una de esas noches donde no puedes acabar como siempre, así se pactó. Tiene que acabar bien y, bien no es lo convencional, bien, para mi es encontrarme con mi esposa en situaciones totalmente diferentes a las rutinarias. Diferentes a las de hoy toca y “espera salgo del cuarto de baño y lo hacemos”. Si vamos en coche, podemos acabar follando como cuando éramos jóvenes. Quién sabe dónde. De hecho, la última acabó a las 3 y pico de la madrugada, con mi esposa en cuclillas chupándome la polla, para después yo ponerla de pie, bajar sus “leggins” negros hasta los tobillos y comenzar a follármela por detrás, de pie en el ascensor de la escalera de nuestro piso. (Deberíais creerme lectores, estas licencias con mi esposa hacen que diariamente la vea de otra manera muy distinta. Y si vuestro matrimonio se resiente por la rutina es algo que os aconsejo. Me gusta vivir la sexualidad con mi pareja a tope. No me considero un salido ni un enfermo por contar lo que ahora leeréis y sé que es la fantasía de muchos de vosotros. También la mía hasta que decidí dar el paso a realizarla). A ...