Desvirgando a mi sobrina.
Fecha: 17/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Any, tiene15 años, bien desarrollada, pechos turgentes, cola paradita, muy amable y seductora. Yo tengo 45 soy casado y tengo una hija también de 15 años, muy amiga de Any. Mi hija Andrea, habitualmente invitaba a Any, los fines de semana a nuestra casa, miraban videos, escuchaban música hasta muy tarde luego descansaban. Ese fin de semana, noté a mi hija algo nerviosa, me dijo que vendría a quedarse su prima, cosa que efetivamente pasó. Any llegó el sábado a eso de las tres de la tarde, vestía remera deportiva, casi transparente -no llevaba corpiños- y pollera de tenes, muy corta. Me saludó con ub beso y sus pezones rozaron mi brazo, provocándome una sensación muy fuerte. Cenamos temprano, Any y mi hija ce encerraron en su cuarto a mirar películas. Mi esposa estaba cansada y con jaqueca, así que se fue a descansar. Yo tomé un vaso de whisky, mis cigarrillos y subí a la azotea, a mirar las luces de la ciudad, en una noche que se presentaba fascinante. De pronto veo, que mi hija, sale por la ventana de su habitación, rodea la casa y gana la calle, perdiéndose en la cuadra siguiente. Any cierra la ventana muy despacio y permanece en el dormitorio. Bajé luego de una hora, mi esposa dormía y me dirigí al dormitorio de mi hija. Any, estaba mirando una película , vestida con una cola less y sin corpiños. Le pregunté por mi hija, me indicó que estaba en el baño. Se puso incómoda, a su vez, sus pezones se ponían paraditos. Por tu mentira vas a ser castigada, me dijo que aceptaba el ...
... castigo, pero que no tomara represalias con su prima. Me acerqué a la cama, comencé a besar sus pechos duros, ella se retorcía y gemía, corrí mi mano por debajo de su cola less, estaba totalmente mojada. Tomé su mano y la llevé hacia mi bragueta, ella temblaba, desprendió, bajó el cierre y se la enterró en la boca, es muy grande -me dijo-, no te hagas problema igual te va a caber toda en tu conchita. Se puso de rodillas, soy vírgen - me dijo- si me penetras me vas a lastimar, la tiré sobre la cama, de un tirón quité su ropa interior y clavé mi lengua en su vagina, jugué con su clítoris y comenncé a recibir chorros de su leche tibiecita y rica, la corrí al borde de la cama, levanté sus piernas, las abrí, acomodé mi verga en su puertita, apenas si entraba la punta de la cabecita, ella temblaba como una hoja, jugueteaba mi verga, y parecía imposible que la penentrara, cada vez mi verga se agrandaba y endurecía más, ya no había retorno, hice varios enviones y la penetré, su concha quedó pegada a mi verga, ahogué su grito con un beso, sentí que algo se rompía y su conchita se me fue abriendo, no paré hasta que mis testículos chocaron contra su vagina, los 22 cm estaban adentro, su concha era muy chica y apretaba mi verga, sangraba mucho, ella estaba entre el placer y el dolor, sus espasmos me indicaban que era multiorgásmica, sentía su leche y su sangre lubricar mi pene, la sábana presentaba un enorme manchón de sangre y sémen. Me pidió que se la sacara, me costó, los labios de su ...