LA HISTORIA DE MI VIDA 1 “Papa Quiero Tu Amor”
Fecha: 18/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... haciendo con la cabeza y mi padre me comienza a besar el cuello, yo giré mi cara hacia la suya y nos besamos, mientras movía su cintura y pasaba su pene en medio de mis nalgas. Claro sin penetrarme. Papá: ¿seguro que estarás bien? Yo: sí. Asentí con la cabeza. Sentí como la punta de su pene toco el centro de mi agujero e hizo fuerza pero este no entro, lo hizo en repetidas ocasiones pero mi ano se resistía a darle el paso a aquella bestia. Mi padre estaba sosteniendo su peso con ambos brazos para no aplastarme pues pesaba mucho. Papá: relájate. Me dijo al oído. Mientras que con una mano tomaba su pene para dirigirlo a lo entrada de mi alma y con la otra sostenía parte de su cuerpo para no aplastarme, pero yo en si ya estaba cargando una gran parte de su peso y pesaba bastante. Tomó a su enorme amigo y lo puso exactamente a la entrada de mi alma, meneo un poco su cadera y con eso logro meter la cabeza completamente. Yo: haa… un pequeño quejido. Papá: shhhh…ya está. Por suerte el lubricante facilito mucho el trabajo pero no quitaba el dolor, aparte mi padre tenía mucha experiencia, tal vez no con hombres pero si la tenía. Papá: voy a entrar un poco más ok. Yo: sí. Asintiendo con la cabeza. Mi padre fue bajando su cadera poco a poco permitiendo que su pene entrara lentamente. Yo sentía un inmenso dolor jamás me imagine que dolería tanto de lo contrario no lo hubiera acido, pero ya estaba ahí y con ganas de hacerlo. Para ese entonces mi cuerpo ya abrigaba media verga de mi ...
... progenitor. Podía sentir mi ano bien abierto y su pene rozando las paredes de mi recto, podía sentir lo caliente que estaba su miembro, su cabeza avanzando dentro de mí y el dolor insoportable. Mi padre bajo más rápido me tiendo el resto de verga que faltaba, un grito entrecortado salió de mí. Papá: shsh… ya, ya está. Las caderas de mi padre reposaban sobre mis nalgas, sentía su pubis en mis nalgas y sus grandes testículos quedaban cerca de los míos y su pene yacía todo completamente dentro de mí. Mi padre no se meneaba estaba quieto dándome besos en el cuello e intentaba llegar a mi boca yo entendí y lo mire a la cara, la cara de mi padre era de satisfacción y de orgullo hacia mí. Yo sin embargo sentía un inmenso dolor. Mis piernas estaban en medio de las suyas. Mis piernas estaban juntas pero no demasiado y las de mi padre abrazándolas con las suyas. Mi padre intento besarme y yo le correspondí, nos comenzamos a besar sin hacer movimientos bruscos. Mi padre estaba dentro de mí sin hacer un movimiento y yo boca abajo con dolores no me podía mover además por el peso de mi padre. El dolor se empezaba disipar tal vez porque me concentraba más en besar a mi papá. Papá: ¿estás bien? Yo: si y tú. Mi padre me sonrió y medio un beso en los labios estiro sus brazos buscando mis manos, las tomo y entrelazo sus dedos con los míos, levanto un poco su cuerpo, separando su pecho de mi espalda. Esto lo hizo sin soltar mis manos. Papá: me dices si te lastimo. Yo: sí. Asentí con la cabeza. Mi ...