Le como el chocho a la novia de mi amigo Luis
Fecha: 18/12/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: isabelxc, Fuente: CuentoRelatos
... junto a su tanga rosa, y le dije.
—Clara cielo, he escuchado ruido y no he podido coger jabón, ¿quieres que te lo rasure con crema para el cuerpo?
—Como tu veas, pero «no me cortes Isabel» -dijo a la vez que abrió más las piernas, en una postura «obscena», ¡su coño parecía que se iba a rajar!, quedando abierto, ¡de par en par!
Me acerqué, me quité la camiseta y cogí un buen puñado de crema del tarro, lo esparcí por su chochito, «con mimo», sin apretar, sentía esa piel abultada y tierna entre mis manos y yo ¡me quería morir!, la pastosidad de la crema facilitó el corte de la hoja de acero, la cual iba dejando pelos empringados en crema como «cabellos de ángel», agarré su chocho para apurar a los lados, ¡ella dio un suspiro!; ¡lo agarré más fuerte!, como si fuera mi juguete, y mirándola a los ojos le rasure el pubis a los lados, estrujando su coño con mi mano izquierda. Clara tembló, y Apuré sus labios mayores cerca de su nacimiento, junto a esos pétalos que eran sus rosados labios internos, justo cuando con dos dedos acariciaba el ojo de su culo «arañándolo», ¡su vagina con espasmos!, soltó un chorro grande y «expandido» de flujo sobre mí, ¡qué barbaridad!, mi cara y mis pechos estaban llenos de su calor, ¡¡su bello chocho escupió sobre mí!!
Me acerqué sobre su raja y «si mirar nada más» comencé a comerme su coño a chupetones, ¡tragando los restos de crema!, ¡tragándome sus pelos recién talados!; y notando con placer como esos pelos se pegaban a mi garganta. ...
... Comencé a darle mordisquitos en su bollo; se lo limpie a fondo, mi boca estaba llena de pelos, ¡que placer!, casi me corro al masticar esos pelos, que habían sido «mi sueño» tanto tiempo. Agarré el batido aún sin tomar y me lo bebí, llevando sus pelos y su flujo hasta mi estómago. No tuve bastante y se lo comí otra vez, ya más despacio, pasando mi lengua de arriba abajo por su raja, y jugando con su clítoris, que lo tiene grande y rosado. Mientras apretaba con mis labios su botón del placer, la miré a los ojos y parpadee, ella dijo.
—Isabel, agguunnn que me haces agggg - dijo, y acto seguido se corrió otra vez.
Esta vez el caño de líquido fue «más potente» (¡esta chica es un cañón de bomberos!), ese chorro entró en mi boca, «violando hasta mi garganta», su calor me inundó por dentro, sus líquidos estaban como la leche caliente, tragué y tragué más, y después relamí su bello coño.
No contenta con esto le di la vuelta poniendo su bello y gran culo mirando al techo y le di lametones por sus cachetes, que tenían dibujada la forma de su bañador, marcada por el sol en la piscina. Horadé con mi lengua su ojete sin presión, ¡su culo se abrió!, y le clavé mi lengua, y lo penetre con golpes de mi cabeza, en ese momento mi chocho se encogió y mi vientre se hundió, y «me corrí» como una cerda, poniendo perdida toda la cama, «gemí de placer».
Clara se sacó mi cabeza de su culo, me giró y bajó a comerme el bollo, lo hizo «dudando», primero con la lengua dando toques «como probando mi ...