1. El resurgir sexual de mi madre (segunda parte)


    Fecha: 19/12/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Lertxundi, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba yo para pensar así que abandoné el grupo de maduras fiesteras para unirme al de jóvenes juerguistas.
    
    Horas más tarde cuando ya había concluido la orquesta y la discoteca móvil llevaba un rato en activo Edu y yo decidimos que era momento de irnos a casa, al salir de la plaza alguien nos abordó por detrás: ¡¡era mi madre!! Hacía tiempo que no la veía y pensé que ya estaría en casa, nos dijo que ella también se quería ir así nos fuimos todos para casa.
    
    Desde ese punto a nuestra casa hay aproximadamente 10 minutos andando ya que nuestra urbanización no se encuentra en el centro, fuimos hablando de la noche y demás: riéndonos Edu y yo decíamos que apenas nos habíamos tomado un par de copas cada uno mientras mi madre decía que estaba bastante cansada de bailar:
    
    (Edu) – Bueno Candela ¿y esta noche has ligado algo?
    
    (Candela) – uy! Que va que va, no me he comido un rosco como decís, a vosotros no os pregunto, ya veo que no.
    
    Mentira, esa noche ya se había comido el rabo de mi amigo, aun así todos reímos tras su comentario.
    
    (Edu) – Será porque no quieres, tienes buen cuerpo (dijo mientras ojeaba sus pechos)
    
    (Candela) – Gracias cielo, pero ya has visto que no son gran cosa.
    
    En ese momento me vine arriba e intervine y dándole un cachete en el culo dije:
    
    (Jaime) - ¡¡y este tampoco está nada mal!!
    
    (Edu) – Candela, ¿le dejas que te haga eso?
    
    (Candela) – no pasa nada hay confianza, mira (mientras me dio un cachete a mí en el culo)
    
    (Edu) - ¡Anda! ...
    ... ¿Conmigo no hay confianza?
    
    (Candela) – Claro tonto (e hizo lo mismo con él)
    
    No quedaba mucho para llegar a casa pero notaba como el asunto se podía calentar en un momento, no sé si fue la mejor decisión pero tras las risas posteriores repetí la jugada del cachete pero esta vez con su pecho derecho, Edu profirió un pequeño grito y mi madre (seguramente fruto del alcohol) se empezó a reír todavía más
    
    (Edu) -¡¡Tío!! ¡¡Le has tocado una teta a tu madre así por las buenas!!
    
    (Candela) – no pasa nada, luego le daré azotes en casa, ¡jajaja!
    
    (Edu) – Demasiada confianza veo yo aquí
    
    (Candela) – que no pasa nada tonto, mira
    
    En ese momento yo abría la puerta de la parcela y al darme la vuelta observé como mi madre se abría un poco su blusa rosa y cogía la cabeza de mi amigo para metérsela entre los pechos, aunque no pasaba nadie estaban en la calle
    
    (Jaime) - ¡¡Mamá!!
    
    (Candela) – no pasa nada cariño, si quieres tú también…
    
    No dije nada así que ya dentro de la parcela repitió la misma jugada, desde luego Edu flipaba con la situación.
    
    Ya dentro de casa seguíamos debatiendo el tema anterior, mi amigo y yo nos cambiábamos para ponernos sólo el pantalón del pijama y mi madre en su habitación hacía lo mismo, fuimos a la cocina para beber algo y segundos antes había ido mi madre, allí nos la encontramos con un tanga de hilo negro, nada más, Edu y yo no dijimos nada, no nos salían las palabras, pero sí a ella:
    
    (Candela) - ¿Qué os pasa? ¿Todo bien? ¿Llevo poca ...
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