LE GUSTA SER SOMETIDA - Relatos Eróticos

LE GUSTA SER SOMETIDA

, Cuando te metes en internet, te arriesga a que te salga mucho maricón, es lo mas abundante, intentaban convencerme, hay un lugar en el que intentaban citarme, una zona cerca de mi barrio en la que hay un desvío y entras en una zona de tierra, llena de zonas arboladas, esa noche, iba yo muy caliente, cuando me lo propuso uno por enesima vez, pero esta vez, fuí quedé con él que nada mas que quería una mamada nunca lo había hecho con un hombre, era un chico de 26 años, llegué en mi coche él ya estaba allí, a apenas unos metros otro coche, le dije buscaramos otro lugar me dijo sino me ponía que nos vieran, él chupandomela, nos pusimos bajo los arboles frente los coches aparcados, pero él iba tirando de mi hasta que quedamos frente al oscuro coche no se veia nada una oscurisima figura dentro, apenas había tres metros del morro del coche a nosotros, él me sacó mi verga, me la empezó a chupar, me dejó los pantalones sobre las rodillas me subió la camiseta por encima del vientre, chupando, me fui excitando, él no soltaba mi verga, después se dió la vuelta levantandose se inclinó la agarró y se la pasaba por su desnudo culo arriba y abajo, viendole sus pequeñas nalgas, instintivamente, empecé a pegarle en ella con una mano mientras el me decia si, si, yo le iba pegando más fuerte, cuando él empezó a jadear, con la otra mano se pajeaba y se corrió. Todo apenas habia durado unos pocos minutos, que para mí, lo único excitante fue haberle pegado en su culo, se puso el pantalón y ...

... allí me dejó con la verga dura viendo como subía a su coche y se iba, a sido la experiencia sexual más tonta sin sustancia, sin nada de nada, lo único que allí seguia yo con un calentón aún mas grande, frente a un coche con una figura dentro a oscuras, me fuí subiendo los pantalones cuando el otro se marchaba alumbrandome yo tapandome la cara y mi verga al aire tiesa, cuando quedé a oscuras conseguí subirme el pantalón, echando a caminar, pero cerca del coche aparcado y yo en dirección al mio, pensando no volveria mas, cuando escuché una especie de gemido apagado, giré mi cabeza se repitió yo estaba a unos 4 metros del coche desconocido, el calentón me dio valor, me acerqué mas dando un par de pasos, escuché otro gemido, me pareció femenino, pero imaginé era otro maricón, la noche era oscura, apenas se veia nada solo formas, di un paso mas tras el siguiente gemido, ahora vi que quien estuviera en el coche iba vestido de mujer, pues vi los muslos medio vestido no veia el rostro pues staba hacia atras, en el asiento del coche y vi por que los gemidos la mano se perdía bajo el vestido, dar un paso mas era colocarme ya en la puerta del coche, quedé mirando unos largos segundos, que excitante era ver aquello, escuché un nuevo gemido y mis piernas dio el último paso, miré el brazo los muslos le puse mi mano en su brazo, tirando hasta sacar el brazo, mirando a la vez alrededor, de la zona sin mirar ahora, escuchaba su respiración fuerte mi mano se puso entre los muslos eran gruesos, ...