Mi Papá, el respetado Sargento.
Fecha: 21/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: xxxmaturinxxx, Fuente: SexoSinTabues
Siempre me he considerado una chica sin miedos y con una imaginación indetenible, mientras mis amigas estaban pensando en tener novio para que les regalaran flores y peluches, yo solo pensaba en el sexo y la adrenalina que podría tener cuando tuviera uno. Mi mamá me ignoraba totalmente porque siempre tuvo preferencia por mis hermanos mayores, me di cuenta de que ella hubiese preferido tener otro hijo varón en vez de tenerme a mi, con mi papá era lo contrario, el me adoraba y me trataba como una princesa, pero por su trabajo como militar no podía verlo de forma tan seguida ni pasar tiempo con él. Soy morena clara, mi cabello liso es castaño y no soy lo que se llama una chica "delgada", mido 1,67 (soy bajita) y peso unos 48 kilos y tengo unos senos medianos, no son pequeños pero tampoco son enormes. Tengo buen cintura, también tengo buen culo y unas piernas que le hacen juego. Cuando tenia 17 años y perdí mi virginidad fue una sensación alucinante, el sexo me gustaba, lo disfrutaba a plenitud y quería seguir descubriendo todos esos subgéneros que se encuentran englobados en esta forma de vida. Mi gustó por los hombres empezó a variar de una manera impresionante, aunque no había experimentado demasiado el sexo, cada hombre guapo que veía y me gustaba se convertía en un potencial polvo en mi cabeza. Lo imaginaba y lo deseaba y fue así como llegue a hacer algo que jamás me hubiese imaginado. Mi papá trabajaba 15 días y pasaba 15 días en casa, esos 15 días también solían ser mis 15 ...
... días más felices de todo el mes. Empecé a verlo de una manera distinta cuando se despertaba temprano y andaba sin camisa por la casa, luego de eso empecé a espiarlo para ver si tendría la suerte de verlo en ropa interior o hasta desnudo, lamentablemente no lo conseguía por la constante presencia de mi mamá. El era alto, media unos 1,86 mts de alto, era un hombre robusto pero con masa muscular, lo que más me gustaba de él eran sus enormes bíceps y sus brazos peludos, era un manjar para la vista ver su cuerpo. Sus pectorales estaban muy bien y tenia panza, todo eso acompañado de un vello natural y varonil que me enloquecía. Cada vez que podía estar cerca de él me sentaba en sus piernas y lo abrazaba, algunas veces lo tenia tan cerca que deseaba tomar el impulso y besarlo en la boca, pero eso era una locura, sabía que así jamás llegaría a el porque me quería mucho y jamás me vería como una mujer. Un día estando mi papá en casa, una tía que vive en otra ciudad dio a luz, íbamos a viajar todos pero mi papá decidió quedarse para arreglar algunos problemas de plomería en la casa, por fortuna mía mi papá era un completo inútil en la cocina, por lo que mi mamá me pidió que me quedara para que él no muriera de hambre. Yo me sentía nerviosa, tenia muchas ganas de comenzar a provocarlo pero tenia miedo a ser rechazada y decepcionarlo. El día siguiente pasó de igual manera, yo intentaba llegar más allá pero no teníamos demasiados temas de conversación, él hasta me ignoraba un poco viendo ...