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Zoyla, maestra ninfómana y con perrito mordelón
Fecha: 22/12/2020, Categorías: Gays Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos
... estuviera bien, una vez revisado, me acerque a ella que su cara estaba a la orilla de la cama, y me coloque frente a su cara bajándome el cierre del pantalón, ella entendió perfectamente lo que significaba eso abriendo la boca para llevarse mi verga a la boca, me estaba dando rica mamada. Ella usaba brackets en los dientes, pero era experta ya que nunca me dio un jalón de verga, jejeje Estuvo ricamente manado mi verga, ya la tenía nuevamente a mil, roja, dura, caliente y lista para echarle su lechita a la muy putita de mi ninfómana amiga. Ella vestía otro vestido de una sola pieza como cuando la conocí, por lo que sabía ella traía una tanguita, aproveche que ella estaba tendida en la cama para estirar mis manos y palpar sus piernas y subir a su pucha, la cual ya se sentía caliente y húmeda. Ya estábamos listos nuevamente para otra rica sesión de sexo, esa seria nuestra despedida seguramente de ese día, ya que el tiempo se consumía para la entrega del cuarto, y teníamos que aprovechar cada segundo. Quería probar de nuevo a mi putita acompañante aprovechar todo el viaje y haber vivido tan rica experiencia con aquella placentera hembra, mi verga estaba a mil y ya quería estar nuevamente dentro de su pucha que tenía perrito, la hice que se acostara a la orilla de la cama, subí su vestido que era tipo minifalda, le hice a un lado la tanga y su pucha estaba más que húmeda y ardiente, coloque a la entrada de su cuca mi pinga roja de placer y por las mamadas que me había ...
... estado dando, así que se la fui introduciendo salvajemente, atrayendo la hacía su penetrados jalándola de las piernas que las tenía flexionadas a mis costados, nuevamente le di una sesión de empujones de verga que consistían en suaves movimientos y luego remataba con fuertes presiones en su perrito el cual se estaba encargando de mi verga, podía ver nuevamente sus gestos en el rostro de ella, su cabeza sobre la cama su cabello alborotado sobre la cama y moviendo la cama en cada embestida que le daba, me ponía más caliente el ver sus gestos, cuando jalaba las sabanas para ahogar sus gemidos era una escena por demás ardiente, no sé de donde saque en ese momento fuerzas después de tanta des lechada, pero creo que fue la calentura, el morbo y también de que ella era una chica delgada y realmente no pesaba tanto. Por lo que vestidos como estábamos la clave hasta el fondo y la cargue, me la empecé a coger parado cargándola con ropa, ella tenía su vestido y su tanga solo la había hecho a un lado, y mi falo salía por la bragueta para clavarse en aquel perrito que tenía mi putita ninfómana, ella se aferró a mi cuerpo mientras la cargaba, y con su cara uno de mis costados me volvía loco escuchar sus gemidos de placer al estarla empalando, la lleve cargando por la habitación hasta la gran ventana que tenía una vista hacia el bosque el cual tenía arboles muy altos y arbustos de café, vegetación típica de la región, eso me dio confianza para follarme a mi zorrita frente a la ventana con las ...