HELEN: perdóneme padre, porque he pecado… 2
Fecha: 22/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: helenhot, Fuente: SexoSinTabues
Así que aquí vamos bebes. Bueno, aquel día del primer juego de la mujer pecadora que terminaba siendo cogida por el sacerdote durante la confesión nos la pasamos increíble mi bebe y yo, y nos encantó la depravación de aquel juego, como ya lo saben mi bebe y yo planteamos una situación y de allí durante el juego vamos dejando las coas fluir conforme nuestra imaginación nos los dicta. Los dos quedamos con ganas de más la temática nos encantó, ha sido una de todos esos jueguitos que hacemos de las que más hemos disfrutado. Ese mismo día del primer juego ya por la tarde estando empiernaditos en la sala muy cachonditos y románticos platicábamos de nuestra diversión de aquel día, y de allí comenzaron a surgir algunas otras ideas basadas en la misma temática. Y bueno de una idea íbamos a otra hasta que finalmente nos pusimos de acuerdo para nuestro siguiente jueguito. Acordamos la idea y el contexto ese mismo día, los personajes y ya solo necesitábamos ultimar unos detalles, el nuevo vestuario. Bien, la siguiente semana transcurrió con normalidad, ya saben mi bebe y yo llevamos una vida “normal” fuera de nuestra incestuosa y depravada relación hacemos nuestras actividades cotidianas y claro ya estando en la intimidad de nuestro nidito de amor nos amamos sin control. Habíamos acordado que le nuevo juego lo realizaríamos el siguiente fin de semana, así que mientras el día llegaba yo me di a la tarea de conseguir el nuevo vestuario, acudí nuevamente a la tienda de artículos religiosos ...
... pero no la verdad el atuendo que quería no me convenció, yo quería algo fuera de lo común, buscaba un “hábito de monja”, ya se imaginara por donde iba nuestro nuevo travieso jueguito. Ya se imaginaran como eran esos trajes que tenían en la tienda de artículos religiosos, yo tenía en mente algo más atrevido por si decirlo. Tuve la idea entonces de buscar en una tienda de disfraces, pensé que talvez podría haber algo allí, y si no lo encontraba pues tendría que comprar uno de los que ya había visto. Y para mi buena fortuna bebes resulta que en la tienda de disfraces su tenían algunos trajes o más bien disfraces de monja justo como yo los quería. Compre un “hábito de monja” en color negro, era más bien una especie de vestido negro que llegaba hasta un poco debajo de las rodillas, no tan amplió, más bien entallado con un tocado blanco para la cabeza que iba cubierta por supuesto, me encanto ese traje, ya que era más bien para día de brujas, de hecho lo acompañaba una máscara que simulaba el rostro de una monja anciana y terrorífica. Así que no lo dude más y lo compre. Ya tenía en mente como quería verme para ese día, como les comente quería algo fuera de lo común, y el “hábito” ya lo tenía, ahora solo faltaban los toques finales, regrese a la tienda religiosa y compre un gran crucifijo plateado con su cadena, de aproximadamente unos 15 centímetros. Y bueno, lo demás ya lo tenía en casa. Finalmente llego el día de jugar con mi bebe. Los dos estábamos ansiosos, como ya se los dije, ...