Un juego no tan inocente y peligroso
Fecha: 22/12/2020,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mal, una mala persona y toda una puerca sucia y pervertida, me había aprovechado de un menor de edad y ni siquiera era del sexo opuesto, yo no era lesbiana, jamás me había interesado saber del tema, un remordimiento me invadió en seguida y sobre todo un temor horrible, me dio pánico pensar que Xime pudiera contarle a su mamà lo que había sucedido entre las dos en su ausencia, pero al ver la actitud de Ximena me tranquilicé a medias, quería seguir chupándome las tetas pero yo ya estaba satisfecha, por lo que pensé en negarme y decirle que ya había sido suficiente, pero imaginé que podría ser contraproducente así que se lo permití para tenerla contenta, se pasó los 15 minutos restantes chupando mi seno izquierdo mientras yo veía la tele y acariciaba su cabeza, lo había disfrutado muchísimo pero para mí era caso cerrado, no volvería a suceder nunca más algo así en mi vida, y trataría de mantenerme alejada lo más posible de Ximena de ahora en adelante, eso creí en esos momentos, y a pesar de lo sucia y ruin que me sentía por dentro, mi remordimiento fue bastante menos sabiendo que la niña lo había disfrutado y que seguramente lo había estado deseando desde que había empezado a espiarme, le había dado un bello momento de placer y la niña no parecía molesta o arrepentida por lo que yo había hecho, al contrario, en eso escuchamos la puerta del exterior abrirse, su mamá había regresado del doctor con la bebé, Ximena rápidamente se aparto de mí y yo me arreglé la blusa, cuando entró a ...
... la casa, nos encontró sentadas en el sillón viendo la tele en una actitud de lo más normal, aunque el corazón me latía a mil x hora, traté de mantenerme ecuánime, para entonces yo ya sabía que Ximenita no diría nada de momento, así que trate de controlar la situación interesándome por la salud de la bebé, Nati se mostró contenta y amable conmigo, agradecida por el favor que le había hecho, lo cual hizo que el remordimiento fuera peor, y para colmo, después de depositar a la beba en el suelo se dirigió a la cocina y me ofreció un delicioso flan que ella acostumbraba preparar como muestra de gratitud, no tuve cara para rechazarlo, pero no pude comerlo más tarde, me habría sabido a lodo, de hecho esa noche, no tuve ganas de hablar con mi novio, le había sido infiel y con alguien que nadie se hubiera imaginado, los días que siguieron no mejoraron mi incomodidad, traté de no tener contacto con Ximena y su familia, tal y como me había propuesto, pero el temor de que aun hubiera posibilidades de que Ximena me delatara pudo más que mi determinación, así que una tarde visité a Nati solo para comprobar sus actitudes, gestos y reacciones hacia mí. Muy nerviosa toqué a su puerta, Nati me abrió y aunque sorprendida, me recibió con gusto como siempre había hecho, mis temores se disiparon al momento y animada por mi buena suerte, salí del paso como pude, en ese momento me di cuenta que no tenía una buena excusa que me hiciera visitarla a esas horas, así que le dije lo primero que me vino a ...