1. súcubo


    Fecha: 24/12/2020, Categorías: Fetichismo Autor: oli.77, Fuente: SexoSinTabues

    La jornada ha sido pesada, el camino sinuoso hasta la posada casi en ruinas que corona la colina me ha dejado exhausto. Todos los lugareños trataron de disuadirme de alcanzar esa meta, sin embargo los ignoré; nunca he creído en leyendas y cuentos de fantasmas. El único cliente soy yo, la dueña del lugar (una mujer madura pero con cierto aire de misterio y atracción) prepara una cena frugal pero deliciosa. Posteriormente me muestra la habitación que me corresponde, contigua a la suya por cierto, me advierte no salir por la noche y mantener bajo llave la puerta. Sin creer en sus palabras tomo un baño caliente en la antigua y blanca tina, el vapor que se desprende el gua empaña mi visión, pero creo vislumbrar un cuerpo femenino cubierto con una bata; la figura avanza hacia la puerta, despojándose de la prenda en el camino. El lejano aullido de un perro me despierta de mi sopor, salgo de la bañera; me seco y visto una playera y short; deslizándome dentro del lecho quedo dormido a los pocos minutos. Despierto percibiendo tu perfume, casi es medianoche, el llamado del deseo se manifiesta en mi cuerpo; mi virilidad ya se encuentra dispuesta como antiguo ariete militar. Solicitas autorización para entrar, la cual te concedo, cubierta apenas por la penumbra de la noche y una tenue bata de seda llegas al lecho; deslizándote a mi lado, sin mediar palabra tus labios sellan los míos y tu tibia y sonrosada lengua inicia una amorosa danza con la mía. Con las manos recorres mi cuerpo ...
    ... deteniéndote en la protuberancia entre mis piernas; introduces la diestra en el short y te apoderas de ella, tus dedos regordetes se cierran rodeándola y comienzan un rítmico masaje. Mis dedos disfrutan de la rígida textura del botón que corona tus redondos y firmes senos, mis dientes se cierran sutilmente en tu oreja. Riendo te separas de mi, liberando tu mano; te despojas de la única prenda que te cubre, hago lo propio y quedamos los dos con el mejor traje para la hora del amor. Me tomas del cabello y me diriges hacia el esférico manjar de tu busto, me apodero de ellos; con manos y boca los cubro de besos, pequeños mordiscos y caricias. Tu gemido me indica que el tratamiento es el adecuado, empiezo a descender por tu abdomen, cubriendo mi ruta con cálidos besos; la lengua bordea tu breve y redondo ombligo, sin embargo es solo una breve pausa en la travesía al triángulo de placer que ocultan tus muslos. Tu esencia de hembra es un perfume que embriaga la mente y estimula el deseo, el sabor de la miel que mana de tu delicada cueva es un poderosos afrodisíaco; la punta de tu lengua recorre mi lanza de carne, lubricándola, aderezándola para que tu golosa boca se cierre en torno de ella. . Mis dedos están explorando la fuente de tu femenino licor, mientras mi lengua intenta descifrar la contraseña de tu tierno botón oculto entre tus pliegues íntimos. Tu boca libera su presa y tus uñas se clavan en mi trasero, a la par que de tu garganta se escucha un murmullo ronco y apagado que indica ...
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