1. Con mi tío Cris (2): No me quedaré solo


    Fecha: 26/12/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... contigo y además mis hermanos y yo te estamos muy agradecidos.
    
    — No digas esas cosas, Yago, no sé…
    
    — Te digo que seas feliz y tengas libertad, luego me cuentas y lo gozamos los dos. Y de esto no se hable más, sé libre.
    
    No tuve necesidad de decirle más veces que tuviera libertad, porque lo entendió. Lo bueno es que cada vez que se juntaba con sus amigos, cuando regresaba del prostíbulo me decía cosas como estas: «no la mama como tú», «se ha negado a chupármela», «en un ratito todo hecho y luego la puta se queda y yo me voy a la puta calle» y otras lindezas por el estilo.
    
    En las siguientes vacaciones, Ignacio se trajo a su novio, Mario, guapo y regordete, simpático, en un dos por tres ya estaba cogido de la mano de Ignacio, se sentía protegido. Ignacio le señalaba que lo soltara, a mí me resultó tan simpático que llamé a Cris:
    
    — Cris, sal rápido al salón.
    
    Salió, me miró, nos miró a los tres, fui hacia él, lo besé y nos cogimos de la mano, inicié un tonto paseo y Cris me siguió el juego. Mario cogió la mano de Ignacio y nos seguían dando vueltas por la sala, al final le dije a mi hermano:
    
    — Si no tenéis libertad para manifestaron como sois y para manifestar vuestros sentimientos sin faltar el respeto a los demás, no sirve para nada vuestra amistad ni vuestro noviazgo; sería pura mierda.
    
    Entonces Ignacio besó a Mario y se morrearon de lujo, hasta me puse felizmente cachondo y me morreé con Cris que ya la tenía dura. Vinieron los dos, Ignacio y Mario y me ...
    ... abrazaron, los besé, se formó un deshonesto beso a tres, tocándonos el culo y metiendo mano. Como Cris no quiso ser menos, se unió a la fiesta, poco a poco nos desnudamos y quedamos besándonos alternativamente los cuatro. Aquello fue bonito, una orgía familiar. Nos apeteció a Cris y a mí continuar sobre la alfombra tumbados haciendo un 69 para abrirle el culo con mi lengua y él preparaba muy dura mi polla.
    
    Mi hermano y Mario nos observaron primero sentados en el sofá, pero pronto se calentaron y sobre el sofá hicieron lo mismo. Ignacio se iba comiendo el culo de Mario y este le daba una mamada de padre y muy señor mío a su chico. Parece que se encontraban incómodos en el sofá y se arrastraron hasta la alfombra. Mario estaba tumbado de espaldas e Ignacio se metió de rodillas a besarle, boca, cara y pezones de sus blandas tetillas. Entonces me desplacé arrastrándome por entre las rodillas de Ignacio para comerle la polla que siempre había deseado y jamás me había atrevido. Cris quiso hacerle la gracia a Mario y le dio mamadas sin parar a su polla. Los gemidos eran inefables e indescriptibles, parecía una banda intentado ensayar una pieza musical nueva que no habían estudiado, todo eran manotazos, suspiros, resoplidos, gemidos y morreos sonoros sin parar. Los dos, Mario e Ignacio sin más que gritar como locos, se vinieron en nuestras bocas y nos dieron la merienda de néctar testicular.
    
    Se les quedaron muy rojas sus pollas y cuando vieron que Cris y yo pretendíamos acabar la ...
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