Nuestra primera locura - Relatos Eróticos

Nuestra primera locura

Soliamos tener nuestras noches sin ninos donde preparabamos una cena especial, nuestra botella de champagne no faltaba y la casa alumbrada con velas, Andrea mi voluptuosa mujer (40) siempre me sorprendio con detalles que nacian de su sensualidad latina. Sabanas de saten rojas, petalos de rosas, comer con las manos, masajes, juguetes sexuales y todo lo que organizaba para nuestras noches era increible. Mi nombre es Ramon soy 12 anos mayor que mi mujer y soy he sido inmensamente afortunado de que a travez de su sensualidad pudimos escalar nuestra relacion hasta los limites mas inesperados.Ella se vestia increiblemente sexy en nuestras noches especiales,su piel aceitada brillaba a la luz de las velas y la voluptuosidad de su cuerpo emergia de su provocativa forma de vestir. Usaba vestidos cenidos y cortos que dejaban ver gran parte de sus torneados muslos.Sus erguidos pezones se traslucian en su blusas casi trasparentes. Todo esa ceremonia culminaba con los dos alegres por la bebida y super excitados pensando en nuestra noche de lujuria.A travez de los juegos que ella y yo preparabamos para despues de la cena, logramos una intimidad y confianza que hizo que nos abrieramos hablando de nuestras relaciones anteriores, asi descubri que me excitaba muchisimo cuando me contaba sus experiencias sexuales en detalle y tambien supe ver que ella disfrutaba viendome asi y haciendome eyacular con sus relatos. Asi descubri que mis ardientes celos tambien la excitaban enormemente.En una de ...

... nuestra noches despues de varias copas de champagne le pregunte si seria capaz de ir a un bar de copas conmigo sentarnos en lugares diferentes, ella en la barra y yo en una mesa y seducir a un hombre llevandolo al limite. Por supuesto me dijo que no y despues de aclararle que no queria que tuviera sexo con el me dijo que lo pensaria.No volvimos a hablar mas del tema, nuestra proxima noche a solas le pedi si podiamos ir a cenar a un restaurante y ella accedio, solo le pedi que queria verla vestida tan sexy como siempre, me quede de piedra cuando la vi bajar las escaleras, su vestido morado cenido mostraba sus increibles curvas y su escote pronunciado la hacian parecer a una diosa.Sentada a mi lado en el carro pude ver su portaligas que se insinuaba en su corto vestido, yo ya iba a mil revoluciones. Escogi un restaurante elegante donde regamos la comida con abundante bebida, hablabamos, reiamos y pude ver que desde otra mesa un hombre que estaba con su mujer no paraba de mirar a mi mujer, sus ojos estaban fijados en las piernas de mi mujer que dejaban entrever sus muslos y portaligas. Se lo comente a Andrea y ella se rio, las copas funcionaban y riendome le pedi si podia levantarse un poco mas el vestido ya que queria ver como reaccionaba el hombre que la miraba. Hizo mas de lo que le pedi, se inclino para recoger la servilleta que a proposito habia dejado caer y asi le ofrecio la maravillosa vista de sus turgentes senos al miron, cuando se sento su vestido casi ensenaba sus ...