1. Conociendo a Ratona (Lección Aprendida) Cap. 9


    Fecha: 27/12/2020, Categorías: Incesto Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    Después de haberse bebido los 4 litros de agua acompañada del bicarbonato, les pregunté a las exhaustas puercas que aún sufrían los estragos de semejante indigestión, en toda la noche no dejaron de eructar ya hasta el estómago les dolía, a modo de mofa hacia ellas les pregunté:
    
    —¿se les antoja algo de beber para el desayuno, algo de carbonato para la pesadez estomacal?
    
    Ellas respondieron exhaustas de estar eructando por más de 8 horas:
    
    —no Sra., ya aprendimos la lección.
    
    —¿en serio? —les pregunté.
    
    —Si Sra., de verdad.
    
    —A ver díganme ¿qué aprendieron?
    
    Ellas me respondieron aun con dolor de estómago:
    
    —aprendimos que no debemos morder la mano que nos da de comer.
    
    —bien, y ¿qué significa?.
    
    —Significa Sra. que nunca debimos faltarle al respeto.
    
    —Espero hayan entendido y aprendido su lección.
    
    —vaya que si Sra., y con creces, humildemente le rogamos nos perdone.
    
    —Cada vez que tengan pensado faltarme el respeto, quiero que piensen en bicarbonato y verán como se les irán sus malos pensamientos.
    
    Ellas respondieron al momento:
    
    —si Sra. lo haremos, se lo juramos, y le prometemos que siempre estaremos de rodillas, no habrá más vergüenza por eso.
    
    Al escuchar sus plegarias, hice sonar dos palmadas y enseguida se presentaron las vasallas.
    
    —SI ALTEZA, ¿QUE SE LE OFRECE?
    
    —Cocinera, dale a estas zorritas algo para que dejen de eructar y después que limpien ya que a base de tanto eructo dejaron apestando.
    
    —SiAMA, como usted ...
    ... mande.
    
    —Dales un vaso de leche, y zorritas tómenlo despacio. Ellas agradecieron mi compasión por su indigestión diciéndome un simple «GRACIAS SRA».
    
    Le ordené a Cocinera:
    
    —prepárame el desayuno, estaré en el salón y al traer el desayuno tráeme también el teléfono», ella muy respetuosamente solo dijo «si Sra., a sus pies». Cocinera una vez más preparó el desayuno, pero como ya habían sido aceptadas oficialmente a mis pies, esta vez se esmeró muchísimo, esta vez me preparó un omelette preparado con salmón y queso de cabra, un jugo grande de naranja, la verdad era un desayuno digno para unaREINA. Pregunté al ver la mesita con el desayuno «¿se te olvido el diario y el teléfono verdad?», ella contestó, «noMAJESTAD, solo que no lo asenté en la mesita para no estropearle el desayuno, pero aquí tiene el diario y el teléfono como me ordenó».
    
    Dirigí la mirada al desayuno y le dije, «llama a las ratonas a su hotel, dejé en la mesita de la entrada el número de teléfono, y al hacer la conexión me la pasas», ella respondió haciéndome una reverencia «por supuestoALTEZA, enseguida», lograda la comunicación al hotel me dijo, «ALTEZA,tengo lista la llamada», enseguida extendí la mano para recibir el teléfono, pero antes de contestar le dije, «ve a checar como siguen mis puerquitas del estómago», solo dijo «por supuesto mi Sra.».
    
    Habiéndose retirado la vasalla, contesté, «¿con quién hablo?»,se escuchó una voz que dijo:
    
    —soy yoALTEZA su perrita 5, ¿en qué puedo servirle dignísima ...
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