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En la sauna
Fecha: 28/12/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Teníamos invitados a comer . la tarde era agradable y los amigos eran unos cachondos y viejos conocidos. Bebimos y reímos lo suficiente o tal vez un poco más. El sopor del alcohol nos rindió y cada uno hizo la siesta como pudo. Alguno se ocultó mientras el sofá permanecía sólo al menos unos minutos. Desperté y estaba sólo. Dí voces por la casa y no había nadie. Me pregunté por saber donde habían ido . Busqué y los hallé en la sauna. Me desnudé , la temperatura era alta y el ambiente cargado. Risas por todas partes , sudor , mucha carne a la vista y cachondeo. en un momento dado la temperatura subió aún más. Los chistes verdes y conversaciones calientes habían elevado los penes de nosotros dos . Ellas miraban y reían. Sus tetas estaban sabrosas y habían abandonado hacía tiempo las toallas. Nuestros penes tiesos salieron del agobio y brindaron por la libertad. El sudor era asfixiante. En un momento dado hubo un roce de mi mujer con sus tetas y el pene del amigo. Se rieron y repitieron. Les había gustado , era cierto . Se miraron tiernamente y se besaron. Mi miembro saltó , delante de mis ojos besos desnudos los dos y yo empalmado. El beso duraba más de lo debido y mis manos buscaron las tetas de la ...
... amiga. Ella se desenfrenó del todo y me besó ardientemente. Cogió mi polla y la chupó. El rumbo cambió , cada oveja había cambiado de pareja y nos relamíamos . Abrí la puerta , no se podía respirar apenas y cogimos resuello. Entregados como estábamos , volvimos a cogernos mutuamente sin importarnos cómo. de reojo miraba a mi mujer que chupaba de lo lindo. Me entregué a la amiga . Mi polla encontró la entrada muy fácil.Estaba empapada . Una y otra vez bombeé mientras los otros hacían lo mismo. Llegamos a la cima y descansamos . Seguíamos cruzados y con besos con lengua como tortolitos. Nos tocamos de nuevo y sentimos que lo ocurrido había sido positivo y debíamos repetir. En la cena ella nos obsequiaron con sólo sujetador y los pellizcos crecían. No quisimos repetir y nos despedimos . Aquella noche vi a mi mujer deslumbrante y ella se dejó y le eché un polvazo. Nos contamos lo ocurrido y nos dió morbo a los dos. Seguimos practicando reuniones informales en la sauna y no queremos romper el hechizo cambiado de lugar. Afianzamos nuestra relación y nos damos un gusto nosotros y ellas . En nuestra cama nos revolcamos mientras ella grita pepe ( mi amigo) dame más . Se me ha vuelto un poco zorra y a mi me gusta.
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