1. Georgina (31)


    Fecha: 28/12/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: jdvtv, Fuente: CuentoRelatos

    ... abdomen de Mario apoyando mis nalguitas evitaban que cayera al suelo... ahora podía ver mi imagen completa en el espejo.
    
    Podía ver claramente entre mis piernas dobladas y totalmente abiertas la verga de Mario entrando y saliendo de mi culo, era una imagen cachondìsima, Mario también pudo ver esto y se prendió más intensificando sus estocadas sosteniendo mis abiertas nalgas con sus manos y su verga... la escena hizo que me viniera aunque esta vez solo eyacule unas cuantas gotas de leche que fueron a parar al lavabo, esta vez no pude recoger mis mocos con mi mano pues temí caerme si soltaba las llaves, aguantamos un buen rato cogiendo así yo estaba extasiada mirando hacia el espejo tan cachonda escena... podía ver mi verga y huevos brincando al ritmo de la insólita y deliciosa culeada... me hubiera quedado así por horas, pero mis piernas y brazos estaban muy a doloridos por el prolongado esfuerzo.
    
    Muy a mi pesar le pedí a Mario que me ayudara a bajar... abrazándome por la cintura me dijo: suéltate mamacita yo te sostengo, lo hice y Mario me bajo sin sacar su rica verga de mi culo, cuando estuve de pie Mario me llevó siempre ensartada hacia atrás... cuando ...
    ... llegamos al wc Mario se dejó caer sentado arrastrándome con él, caí sentada encima de él y reanudamos la fenomenal culeada... levantó mi pierna derecha apoyando mi zapatilla encima del lavabo hizo lo mismo con mi pierna izquierda apoyando mi zapatilla en el toallero, apoyé mi espalda en su pecho y dejé que Mario me culeara a placer.
    
    Afortunadamente la puerta tenía un espejo de cuerpo entero con lo que otra vez podía ver mi imagen completa mientras Mario me culeaba durante muchos minutos cogimos así hasta que Mario eyaculó dentro de mi culito... esta vez no fue muy abundante, y con esto dimos por terminada nuestra larga sesión de sexo.
    
    Nos acostamos para descansar y caímos profundamente dormidos... hasta las siete de la noche cuando nuestros amigos nos despertaron porque habíamos de regresar a México
    
    Durante todo el viaje de regreso dormí apoyada en Mario hasta que me despertaron diciendo: despierta Gina... ya llegamos, reaccioné y pregunte: ya llegaron pues a donde fueron, alguien dijo: no seas mamona ya llegamos a tu casa... bajé mis maletas y me despedí de ellos y subí a mi departamento... sin desvestirme me tiré en la cama me dormí enseguida.
    
    Continuará... 
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