Me haces imaginar - Relatos Eróticos

Me haces imaginar

Ya estoy imaginando que te masajeo los muslos, los chupo, adoro tus piernas y tu néctar que ya moja tu coñito, soplaré suave en tu clítoris hasta que no puedas más y entonces te lo comeré profundamente.

Justo antes de que te corras pararé y te meteré lentamente mi polla, notarás las venas de mi verga ardiente, e iré apretando el ritmo cada vez más…follaré a fondo… Cuando estés gritando me detendré, sin moverme con mi polla bien metida hasta el fondo y la haré palpitar dentro, y cuando me digas donde quieres mi leche,

entonces seguiré follándote hasta que te corras, y justo después descargaré donde me hayas dicho. Después puedo seguir, cuantas veces quieras.

Cuéntame tus fantasías, seguro que me gustan y las podemos realizar.

Mi polla se alimentará de todo lo que me expliques, tus sueños más morbosos, todo lo que te gustaría y que se te pase por la mente.

Haz lo que quieras con mi polla, exprímela, muérdela, acaríciala, saboréala, siéntela dentro, haz que explote donde quieras.

Mi fantasía más grande sería verte disfrutar cuanto más mejor, de las maneras que a ti más te enloquezcan, sean las que sean, estaría encantado de ...

... satisfacerlas.

Se me ocurren demasiadas ideas de golpe, soy muy fantasioso, esta podría ser una de tantas...

Te imagino en el asiento de atrás del coche mientras conduzco, no hay nada bajo tu minifalda, excepto la humedad de tu excitación. Solo puedo mirar a través del retrovisor, mientras me hablas de todas las veces que has gozado con la dureza de una verga.

Detengo el coche, así me lo pides, y sigo sin poder girarme, así me lo ordenas, y siguiendo tus instrucciones, me la saco, como una piedra, con la punta mojada, brillante por el reflejo de la luna en la superficie lisa de mi glande. Te masturbas mirándome, hablándome de tus juegos, me prohíbes tocarme, solo para sostener mi polla bien a tu vista.

Sigo tus órdenes, y bajo del coche, me acerco a tu ventana y mi polla empieza a escupir leche, pringando todo el cristal de tu ventana, ante tu atenta mirada... ¿alguien te está mirando desde la otra ventanilla y no te habías dado cuenta? Te giras y ves como otra polla empieza a derramar toda su leche sobre el cristal... mmmm, no sé hasta donde llega tu fantasía, pero la mía no tiene límites con tal que tú obtengas todo el placer que desees.