Fornicando a la hermana de mi madre y a su hija
Fecha: 22/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: sablesex, Fuente: SexoSinTabues
Mi mamá tiene una hermana menor, mucho menor que ella, la llamaré Jeny, ella es muy hermosa y fue la consentida de mis abuelos, pues llegó cuando ellos eran tenían más de cuarenta, he odio en conversaciones de mi abuela y de mi madre que ella fue virgen hasta los 25 años, edad en la que se casó. Tuvo tan mala suerte que su marido le gustaba la parranda y el licor, incluso le pegaba dicen por allí. Ellos tiene una hija única que llamaré Magda. de 14 años. A pesar de sus casi cuarenta años mi tía Jeny esta muy bien, mide 1.68 mt, es de tez blanca, tiene un rostro bellisimo, ojos celestres, unas tetas que ponen nervioso ver la perfección y tamaño, su trasero y caderas no son tan impresionantes pero son atractivas. Resulta que mi tía se separó por fin de su marido, pues lo descubrió siendole infiel y no era la primera vez. Pues resulta que no la dejaba en paz y mi madre y mi tía se pusieron de acuerdo para que yo estuviera en la casa de mi tía viviendo momentaneamente, mientras se arreglaba la situación. Debo indicar que mi tía es muy inocente a pesar de su edad y yo me aproveché de eso, pues siempre me había gustado la tía Jeny. Desde que llegué mis atenciones fueron todas para ella. Sin embargo yo sentía que mi prima Magda me tenía como su amor platónico y no era de ahora sino de siempre. En uno de esos días, como siempre yo acompañaba a mi tía a donde fuera, me encantaba verle el escote de sus blusas o vestidos, sus tetas eran preciosas como ya lo dije. Pues ese día no estaría ...
... mi sobrina pues se había ido a la casa de una de sus amigas del colegio. Le preparé una cena romántica a mi tía, yo saqué un curso de cheff en un centro de capacitaciones, asi que le cocine y compré una botella de vino. Luego de cenar, la llevé al sofá de la sala y seguimos tomando vino, mi tía no bebe, asi que el vino la liberó más de lo normal. Le dije que era una mujer muy bella y que debía seguir su vida, que muchos hombres podían hacerla feliz de nuevo. Seguimos charlando y cada vez yo me pegaba ma´s a ella hasta casi abrazarla. Nos acabamos la botella de vino. Charlando estabamos cuando la besé, ella me alejó, pero yo insistí y le dije que quería hacer eso desde hace mucho tiempo. Ella me contestó, -pero tu eres mi sobrino!-, le dije que cuando hay deseo eso no cuenta. Asi que la besé de nuevo y ella ya no puso resistencia, mi lengua y su lengua se encontraron y nos besamos rico por varios minutos, y cuando mi mano se puso sobre su bello busto, ella de nuevo me la retiró para atras, -eso no esta bien-, me dijo, se puso de pie y comenzó a caminar para alejarse. Yo me fui atras y la tomé por la cintura y la abracé, le dije que estaba ardiendo por ella y me pegué a ella lujuriosamente, mi paquete rosaba sus suaves nalgas. comencé a desabotonar su blusa y sus senos salieron con el sostén puesto. -No Tony, no- decía ella, pero yo no me detuve y saqué sus senos del sostén , eran unos pedazos de carne blanca bellos, con un pezón carnudo y grande, yo los acaricié con las manos ...