1. La colegiala que deseaba chingarse a su profesor


    Fecha: 05/01/2021, Categorías: Fetichismo Tabú Hardcore, Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... metían la verga se derramaban, pues la verdad la Jenny estaba bien sabrosa, pero Eduardo le daba buena batalla. Es por eso que ella pensaba que él sería el hombre de su vida, que no habría ningún otro después.—Hoy te voy a dar hasta por las orejas —le dijo Eduardo, a la vez que la jaló del cabello, como tirando de las riendas de una yegua.Esos malos tratos, y hasta peores, la Jenny los aguantaba de buen modo, con tal de disfrutar los placeres que el chico podía brindarle. Sin embargo, su amiga Lety le aconsejaba que se buscara un mejor galán.—Ay amiga, si así te trata ahorita que eres su novia, no sé cómo puedes pensar siquiera casarte con él. Deberías buscarte otro chavo mejor. Uno que no sea un chaka.Pero Jenny hacía oídos sordos, y lo que sí abría bien era la cálida panocha.—Trágatelos todos —dijo Eduardo, cuando le inyectó su espesa lechada al interior vaginal.La otra nomás gimió al sentir que recibía lo calientito enviado por su novio.Y así las semanas pasaron. La Jenny recibía más espermas en la panocha que lecciones útiles en la prepa, y el novio la gozaba: en cuatro, como perros; bien abierta de piernas, estilo tijeras; montada como vaquerita; o sentada una sobre el otro, en pleno parque público, si podía. Aunque, para Eduardo, cada vez más como quien va al baño y hace una necesidad; satisfactoria y cumplidora, que ni qué; pero no mucho menos cotidiana.Como que ya iba siendo ‘ora de cambiar de montura, él pensaba. Y no es que Eduardo no se echara un palo con una ...
    ... fémina diferente de vez en cuando; sin que se enterara la Jenny, claro; pero aquél ya le tenía echado el ojo a una colegiala de secu vecinita suya, y no quería que le estorbara la otra, pues tenía el firme propósito de desflorar a la mencionada.No quería que la Jenny le hiciera un dramón que le arruinara sus deseos. Pero en la vida hay incidentes que rompen la cotidianidad.—Ay Jenny, cálmate. Vas a ver que va a haber solución —Lety decía, tratando de tranquilizar a su amiga.Jenny lloraba inconsolablemente.—¡¿Qué voy a hacer?! ¡El pinche cabrón no se quiere hacer responsable! —le confiaba Jenny a Lety, en las jardineras de la prepa.—Ay mana —dijo Lety, sin hallar cómo aconsejarla en una situación así.El dramón había llegado. Jenny había quedado embarazada y al comunicárselo a Eduardo, éste, “muy listo”, por fin, le había dado el cortón aprovechando el momento. Habría usado cualquier pretexto para romper con ella, pero, de hecho, aquello le había venido al puro modo: “¡Vete a engañar a otro pendejo! Eso no es mío”, le dijo señalándole el vientre.Era por eso el llanto desbordado de Jenny.Pero dio la suerte de que el Profesor Fernando pasara por las jardineras, donde Lety y Jenny estaban, y éste notara el estado de su alumna.—¿Te sucede algo? —le preguntó a Jenny.La Jenny se cohibió y no supo qué responder. Su amiga improvisó y habló por ella.—Ay Profe, es que Jenny está preocupada porque... es que sus papás no tienen para pagar la colegiatura y...Minutos más tarde, el profesor ...