Incubo ( Parte 8 )
Fecha: 12/01/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: Kirito1970, Fuente: SexoSinTabues
... estaba dormida, después del desayuno, estuvo jugando un rato y se quedó dormida, Eva no, estaba encerrada en su habitación y acostada en la cama boca arriba, estaba siendo cabalgada, sus manos agarraban la cabecera, las piernas abiertas completamente y su sexo, como ya había visto otras veces , se abría bastante, un gran miembro invisible la penetraba, de pronto ella llego a su orgasmo, tras terminar las contracciones vaginales, aquel miembro salió de su vagina y ella cerro sus piernas, paso un rato, y se incorporó de la cama, salió al baño y luego a la cocina, Eva ya había aceptado la existencia de aquel ente e incluso consentía que aquello la copulara, con la falta de mi madre, se volvió más desinhibida e incluso más exhibicionista, cosas como barrer la cochera desnuda, exponiéndose a que algún transeúnte, que no eran muchos, la alcanzara a ver, cosas así… La semana siguiente ya los tres desayunábamos y cenábamos desnudos, nuestra vida al interior de la casa era así, y nos empezaba a gustar, pero no duro mucho, casi al mes de la muerte de mi madre, nos avisó mi padre que una de mis tías, la más joven de las hermanas de mi papa se venía a vivir con nosotros, y que traía a sus dos hijos, Raúl de 12 años y Angélica de 10 años, al igual que nosotros no es muy apegada a la iglesia, pero de ideas más conservadoras, los tres protestamos pero no pudimos evitarlo y al fin de semana ya venía en camino la mudanza. Pasaron aun siete días antes de que llegara la mudanza, pero por fin ...
... llegaron, no traían muchas cosas, más bien solo su menaje personal, cosas como ropa, zapatos, cosas personales de más uso, mi tía, quien era 3 años más joven que mi madre, tenía buen cuerpo aunque ya reflejaba los estragos de la edad, su ropa habitual era de falda larga, no acostumbraba usar pantalones, su manera de ser era sencilla y muy amistosa, aunque era reservada y no le gustaba cruzar palabras con extraños, delgada pero de pecho abundante pero no exagerado, diría que a simple vista un poco más que mi madre, dulce y alegre, si era mi tía cuando llego a vivir a esta casa. Mi tío, ya entrado en años, le llevaba 10 años a mi tía, siendo más grande que ella, era muy tranquilo, por cuestiones de trabajo los fines de semana no permanecía en casa, tenía que salir fuera, así que desde los viernes por la tarde ya no lo volvíamos a ver hasta el lunes a medio día, mientras entre semana variaba sus actividades, como era comerciante independiente, no tenía un horario definido para entrar y salir de casa, de carácter Raúl, el hijo mayo, al igual que su madre era bastante reservado con la gente, al interior de la casa se mostraba bastante tímido, delgado como un popote, parecía un tallarín andando, delgado y alto para su edad, fanático del dibujo, su mundo interior era dibujar todo lo que podía, sus pláticas eran francamente aburridas, pero hacia reír con sus estupideces que de pronto decía sin querer, así era mi primo, de 12 años recién cumplidos quien se vino a vivir obligado por su ...