Una chica caliente - Relatos Eróticos

Una chica caliente

... admiro un poco y al último su vista se clavó en el bulto que se veía en mi entrepierna, ella como respuesta paso su lengua por los labios, yo descaradamente me la saque y le dije que todo eso se iba a comer, como respuesta comenzó a masajearlo con sus manos, me dijo que estaba muy gorda y que eso no lo había notado la otra vez, me pregunto si sabía cuánto media, la verdad es que como todo hombre, ya la había medido, le dije que medía 19 cm.

Pero lo curioso de mi verga era el grosor que era más de lo normal, ya lo había comparado con otros y a las mujeres como que eso les daba más placer aunque también un poco de dolor, pero acostumbrándose pasaba a ser placer, esto la maravillo y estaba manoseándolo y sin decir agua va se agacho y lo metió en su boca la otra vez solo se había metido la cabecilla y un poco más, esta vez estaba tratando de engullir un poco más le batallo un buen y se consiguió meter la mitad, esto me daba mucho placer y no entendía como no lo había notado la otra vez pero más bien había sido rápido y los dos estábamos muy calientes, la paré y le empecé a quitar su tanguita, le dije que ahora me tocaba a mi corresponder a su mamada la senté sobre un escritorio que había y abrí sus piernas y ms acerque a su puchita la cual exhumaba un olor bastante agradable y antes de empezar di un gran suspiro para impregnar mi cerebro con ese rico olor con mis manos abrí sus labios y comencé a pasar mi lengua por toda su puchita, ella pegaba leves gritillos, en una se ...

... esos llegue a su clítoris y lo succione ella se tapó la boca pero pego un gran grito lo bueno es que estaban trabajando algunas máquinas las cuales amortiguaron sus gritos.

Luego de unos minutos ella me pidió que parará pero yo continúe pasando mi lengua de arriba para abajo y en una de esas se vino en mi cara, me sorprendió al sentir sus líquidos calientitos en mi cara pero no me quite se los empecé a chupar limpiando su vagina de ellos, hice taquito mi lengua y la comencé a meter en su vagina, ya para esto gemía y gritaba y luego de un rato se volvió a venir y me levantó y me pidió que se la metiera, quería sentirla dentro de su puchita así es que así como estaba en el escritorio abrí sus piernas y apunte mi verga y empuje un poco para que entrara la cabecilla, batalle un poco, pero seguí profundizando me afiance muy bien para continuar profundizando lo estaba haciendo muy lentamente y metí solo la mitad, ella me decía que estaba muy gruesa y me detenía le deje dentro solo la mitad y comencé a besarla, me acerque a su oído y le dije que eso pasaba solo la primera vez que poco a poco se iba a acostumbrar a mi grosor, ella me dijo que le encantaba esa sensación que hasta pensaba que era primeriza, le dije que la iba a empezar a sacar y meter lentamente, solo hasta la mitad hasta que se acostumbrara, así que empecé a sacarla y volví a meterla, a las 2 metidas sentí que mojo mi verga se había venido, a pesar de esto le estaba batallando pero eso me tenía súper excitado, yo ...