La fiesta de los Swinger -1
Fecha: 16/01/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues
... una expresión de lujuria y se sentó encima de él. Pablo notó la presión de la vagina tragándose su pene. Adentro estaba sumamente cálido y húmedo. Pensó que se le ahogaría, porque dado su volumen, las carnes mojadas de ella casi le cortaban la circulación. La tomó de las tetas, amasó sus pezones suavemente y los pellizcó. Hizo reír a la mujer, que, apoyada en su pecho, le cabalgaba con fuerza y le besaba con la lengua, intercambiando delgados hilos de saliva azucarada. — ¡Dios! ¡Cómo coges! — Soy una experta — se enorgulleció ella. Los escalofríos le corrían por la columna vertebral. Había subestimado la polla. Era corta, pero gruesa y rica. Miraba hacia la izquierda, por lo que dentro de su coño, esta hacía más fuerza hacia un lado y esto aumentaba la sensación. Gabi salió de sí y empezó a moverse con más fuerza, más potencia. Sus nalgas temblaban deliciosamente. No era una mujer con un culo exorbitante. Su principal atractivo eran sus piernas, altas y firmes como la de las jugadoras de voleibol. Había sido una buena rematadora en sus años de preparatoria y todavía conservaba mucha fuerza en el tren inferior. Sus tetas eran su segunda cualidad, dejando de lado su hermosa cara, la que más le gustaba a los hombres. Para demostrarlo, Gabriela se llevó uno de sus propios pechos a la boca y mordió su pezón. Esto encendió a Pablo, que empezó a bombear dentro de ella, sincronizándose con su cuerpo. Gabriela mordió con más fuerza la punta de su pecho y luego echó la cabeza para ...
... atrás. Esto alzaba sus maravillosos senos y les adoptaba de una espléndida forma geométrica curvilínea. Movía las caderas de una forma gloriosa a la vez que apretaba la vagina para hacer disfrutar más a su pareja. Su mamá le había dado los consejos de cómo satisfacer plenamente a un hombre, o a tres al mismo tiempo. Gabi sabía que poseía tres agujeros indispensables, pero nunca se le cruzó por la mente tener a tres para ella. Sería algo así como un tabú, porque sabía que si tres hombres la llenaban, la someterían y eso no le gustaba en lo más mínimo. — Cuando tengas la polla adentro — le había dicho Gloria, desnuda frente a ella y metiéndose un consolador en el coño —, muévete de adelante para atrás, y luego en círculos mientras aprietas los músculos. ¿Entiendes, cariño? — Sí… creo que sí. En esos momentos Gabriela recordó las sesiones de aprendizaje con su mamá. Sólo el tremendo placer de la voluminosa polla le impedía sentir un peso amargo en el corazón por la muerte de su Gloria. Siguió cogiéndose a Pablo. El orgasmo no tardó en llegar. Pablo sintió la leche descargar dentro del condón y Gabi también percibió el orgasmo del hombre cuando subieron sus pulsaciones y la verga se estremeció dentro de ella. Poco después, se liberó y le quitó el condón a Pablo. Tomó su pene, que estaba poniéndose flácido, y se lo chupó con renovadas fuerzas en un intento por hacer que se le volviera a parar, aunque no sucedió. El hombre volvió a eyacular una vez más dentro de su boca. Gabi frunció ...