La fábrica 10
Fecha: 17/01/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: goose969, Fuente: CuentoRelatos
Que movido resultó el sábado, nada mejor que dejar que todo fluya para vivir experiencias inolvidables...
Todos prontos para salir a la fiesta de la cerveza en Paysandú, incluso con el plus de que nos acompañarían Silvia y Mónica. Así que arrancamos conmigo al volante y Mauro y Gabriel adelante mientras que las chicas iban atrás con sus charlas y risas. Parecía que todas congeniaron enseguida y por lo visto Nora iba de muy buen humor, cosa que me hizo notar su novio.
—no sé si será que sos el jefe, pero lo que le hayas dicho en el viaje a cargar combustible se ve que la hizo entrar en razón porque al fin la veo divertirse con el grupo.
—no creo que tenga que ver que sea su jefe, me parece que tenemos muy buen trato diariamente y eso tal vez influyó para que al hablar a solas haya recapacitado un poco lo que estamos viviendo, pero sigo creyendo que ustedes tienen problemas y deberían solucionarlos para no terminar matándose.
—sí, tenés razón, en Montevideo voy a tratar de cambiar algunas cosas entre ellas mis celos.
—bueno, vos verás que es lo que les conviene.
Che Mauro pasame un mate, no tomés vos solo angurriento.
—ja yo angurriento? el que no comparte sos vos, no me hagas hablar ¿eh?
Y así fuimos charlando un poco de todo y con algunas frases en doble sentido, más que nada sobre lo vivido con Nora, teniendo al novio ahí cerquita.
En poco más de una hora estábamos estacionando la camioneta cerca del predio donde se realizaba la fiesta y salimos ...
... caminando ya más como las parejas y la rubia como la vedette que se llevaba todos los piropos de los tipos que iban solos. Había un clima muy animado, y mucha cerveza. Yo no podía tomar mucho ya que controlaban mucho a la salida de la ciudad a los conductores así que me limité a conformarme con un vaso y luego refresco. Recorríamos cada rincón del lugar, viendo artesanías del lugar, ropa, instrumentos, bebidas y todo lo que había a la venta. Compramos algunas cosas más como recuerdo que por necesidad, yo me traje una jarra de cerámica alusiva al festejo de ese año. Con Silvia lo pasaba muy bien, aunque un par de veces tuvo que atender las llamadas de su novio y se la veía bastante mal con eso, pero luego era todo mimos para mí. Nos manteníamos en grupo ya que había mucha gente hasta que nos dio hambre y decidimos buscar algún lugar con lugar como para todos y allí nos sentamos y pedimos unas pizzas. Todo muy tranquilo, aunque Nora me mandaba miradas que me paraban la pija cuando me cruzaba con sus ojos, era una hembra en celo. ¡Si no hubiera ido su novio seguro que pasaríamos los cuatro días cogiéndolas sin parar!!
Pero fue, y estaba ahí, abrazándola sin darse cuenta como no dejaba de mirarme. Silvia tampoco lo notó, por suerte así menos líos habrían. Seguimos recorriendo stands hasta que anuncian por los parlantes que se presentaba en el anfiteatro, ‘So pra contrariar’, una banda brasileña que estaba pegando mucho y tenían un tema lento que a las mujeres las hacía babear. ...