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Mi familia colombiana y su secreto (16)
Fecha: 24/10/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Mustang, Fuente: CuentoRelatos
... y se las entregue a Adelita que las bajo a la Yaya y después me ayudo con mi bolsa de viaje Jacobo me dijo que nada de armas y que llevase una buena cantidad de dinero… Baje la mi bolsa y la de mi tío las deje en su camioneta y me fui a por el Jepp y pusimos rumbo a la hacienda de los Conteras, al llegar solo estaba Doña Ximena, Le di las llaves del Jepp y unas cuantas instrucciones tomo su celular llamo a Wendy y me la paso y en tono mucho más cariñoso y mimoso del habitual y tras mucho insistir Wendy y Doña Ximena, me vi obligado a prometer unas clases de uso del Jepp y me fui en la camioneta rumbo a la pista de aterrizaje. Tomamos una Cessna F406 Caravan II reconvertida para el transporte de envíos y ya que íbamos porque no aprovechar el viaje para un envió durante el viaje, durante el viaje mi tío me explico lo que se suponía que teníamos que hacer y que me enseñaría forzar cerraduras y nociones básicas de bombas incendiarias y de explosivos etc. Y que hiciera todo lo que él me dijera cuando lo dijera y como me lo dijera sin dudar si un segundo… Que jamás les mientas ni dudase ni tuviese miedo pero si respeto y educación ni ante La Reina ni su hija La Pantera Y que cuanto menos hablase mejor y solo si me preguntaba etc. Después de unas cuantas horas más de viaje y charlas de coches armas mujeres etc., que son los temas favoritos de Jacobo le confesé a Jacobo mis dudas sobre si podría apretar el gatillo, una cosas es matar casi por impulso y sin pensar a ...
... una cucaracha que violo a una niña y se lo tenía más que merecido y otra disparar sin pensar a quien te ordenen, curiosamente Jacobo no albergaba ninguna duda con eso estaba más que seguro que cumpliría con mi deber hacia la familia... llegamos descargamos y nos dirigimos a la hacienda… Ni La Reina ni su hija La Pantera estaban en esos momentos en la hacienda así que nos recibió El Apache con el que Jacobo hacia buenas migas nos llevó a nuestras habitaciones como lo acomodaron nuestro reducido equipaje y nos anticiparon que para aquella noche tendríamos uno o dos trabajos. Me cambie y ase y baje a ver una señora de unos 70 años pelo canoso grandotota y mal encarada me tomo por un pelado peón chismoso y me quiso correr a patadas de la casa y tuve que recurrir a mi tío pero allí no le conocen por el nombre sino por el apodo El Muro. Con la risas y las bromas de El Apache y El Muro. Llego La Reina que no venís de buenas sino más bien de muy malas se alegró de vernos y nos explicó que en esa noche había que quebrara a 3 desgraciados si o si y que ya que estábamos allí pues nos tocaba jugar… Así las cosas me recordé un consejo del abuelo: “Nunca dejes que te vean la cara cuando vas a borrar a alguien, se es posible cúbrete la cara” El Muro estaba con los tequila pregunte si había algún lugar donde poder conseguir ciertas cositas que necesitaba insistieron que hiciera una lista y se me conseguirían y yo insistí ir yo a por mis cosas… Me mandaron con El Pollito un ...