1. Un Caluroso Día de Verano


    Fecha: 21/01/2021, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... fijamente desnuda, máxime tan preñada. Parecía una tontería, pero las miradas eran más morbosas que la misma penetración. Mi hijo sonriendo me arrancó la sabana que me protegía de su mirada, me cubrí con las manos, muerta de vergüenza, pero él se puso encima de mí y me separó las manos mirándome con más atención.-“No estoy bonita”-“¿Por qué dices eso? Mamá”.-“Mírame, estoy gorda, no tengo ese vientre plano que mojabas con tu leche”.-“Eso es porque hay vida en tu vientre, la prueba de que nos amamos, de que nos deseamos”.Miré a los ojos de mi hijo, unos ojos llenos de sinceridad y deseo, separé despacio mis piernas y le dije… -“Si de vera te gusto preñada entonces… ¡Tómame mi vida, quiero que estés dentro de mí, quiero que estés tan profundo que prácticamente estemos unidos físicamente, que nuestro bebé sepa que sus padres se aman con fuerza, que sepa que nunca lo dejaremos solo por nada”. Esas palabras hicieron reaccionar a mi hijo que besó con pasión mis labios-“Si mamá, estamos los tres juntos y formaremos una familia feliz”.Totalmente empalmado con su enorme verga apuntó su con el vigor a la raja de mi abultada vagina y entró despacio por la puerta de la vida, por donde un día salió y ahora entra una y otra vez con su fabulosa verga para llenarme de placer y esperma. A medida que bombeaba, sus huevos golpeaban mi vulva de continuo… veía mis tetas copadas de leche moverse como flanes de gelatina, esa visión excitaba más a mi hijo… aumentó las acometidas. Algo temerosa, ...
    ... puse mis manos en mi vientre de madre. Eso calmó un poco el ímpetu de Isaac que me penetró con más cuidado, mirándome amorosamente a los ojos… le respondía con caricias a sus manos, que agarraban mis caderas. –“Te quiero” le decía con una sonrisa.-“Y yo te quiero a ti, mamá”.Las envestidas lentamente se aceleraban, mientras yo sentía un gran placer, pero cambiamos de postura. Isaac me tumbó boca arriba y él se puso de rodillas frente a mí…, sentí como me penetraba profundamente. Mis tetas se balanceaban al ritmo de la penetración, cada vez más rápido. Mi hijo estaba llegando al orgasmo y en vez de tocar mis tetas estrujándolas como solía hacer cuando llega la eyaculación, si no me besaba a la vez que expele su lefa en lo profundo de mi útero, acarició mi vientre de madre. Yo también llegaba al clímax y puse mis manos en mi vientre sobre la suyas en plena alianza, no tardamos en llegar ambos al orgasmo al mismo tiempo. Percibí su estruendo descargar en mi vagina profunda soltando todo el aire de sus pulmones hiperventilando. Yo estaba muy agotada y me tumbé al lado de mi amante esposo, padre del fruto de mi vientre… ambos acariciábamos mi panza preñada….-“¿Crees que será feliz?” pregunté.-“Crecerá con unos padres que se aman y le aman, sí, será muy feliz”, dijo mi hijo acariciándome el vientre, y yo su polla aún tiesa deslicé mi mano desde el glande a los huevazos que posee por los que estoy loca y preñada. Con esas caricias placenteras nos quedamos dormidos por agotamiento ...