1. Un reencuentro


    Fecha: 22/01/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Juan, tengo 35 años, casado, con hijos, vivo en Buenos Aires, Capital. Todo esto empezó cuando yo tenía unos diez u once años. En ese entonces vivía en la casa de mis padres, que siguen viviendo en la provincia, en la localidad de Morón. Ahí vivía un chico mayor que nosotros, que eramos siempre dos los que andábamos juntos para todos lados, el Tito, de unos 16 años. Era el malo del barrio, y tanto Luis como yo lo admirabamos, lo seguíamos a todas partes y queríamos ser como él. Siempre que íbamos a la estación del tren, habían unos galpones de depositos de mercadería abandonados, y ese era nuestro lugar de encuentro. Una tarde llegamos y estaba tomando una cerveza, para nosotros ver eso, era como ver a un lider, que lo seguíamos ciegamente. Cuando llegamos lo saludamos y él con la voz pastosa nos responde el saludo y se pone en pie y nos toca las colas, «como estan mis mariquitas?», nos dijo y nos siguió sobando las nalgas por sobre nuestros pantalones. Nosotros nos quedamos fríos por lo que Tito nos había dicho y nos estaba haciendo, pero era el Tito, nuestro ídolo. Nos dijo que nos quería coger, que quería que fueramos sus mujeres. Nosotros le dijimos que no, entonces nos dijo que nos fueramos, que ya no éramos más amigos, y que no nos iba a defender más con nadie. Nosotros nos miramos entre sorprendidos y asustados, ya que Tito siempre nos defendía y nadie se metía con nosotros. Nos hizo bajar los pantalones y ya nos acariciaba directamente las nalgas. Secó su ...
    ... pija que estaba dura y mientras nos acariciaba la cola a Luis y a mí, nosotros le acariciabamos la pija. Nos hizo dar la vuelta y que nos agachemos abriendo nuestras nalgas, y ahí estábamos Luis y yo esperando que el Tito nos coja. Al primero que se la metio en la cola fue a mí, me estuvo cogiendo un rato mientras Luis esperaba su turno de ser cogido. Recuerdo que me había dolido un poco cuando Tito me rompió la cola, y después se la rompe a Luis. Asi nos cogía o hacía que le chupemos la pija todos los días. Luis y yo habíamos asimilado el papel de ser las mujeres de Tito. Así fueron pasando los años, hasta que un buen día Tito desaparece, nadie sabía donde estaba, Luis y yo seguimos siendo amigos, hasta que nos casamos y cada uno tomó el rumbo de su vida. Un día paseando con mi familia por la peatonal de Lavalle, escucho a alguien cantando y tocando la guitarra, y esa voz me resultó conocida, nos acercamos y mi corazón empezó a latir a mil, estaba seguro de que el que estaba ahi tocando y cantando era el Tito, el que cuando era chico me había roto la cola y se la había chupado incontables veces, hasta le había tragado la leche mas de una vez. Me acerqué a él casi temblando de los nervios, nos reconocimos y nos estrechamos en un fuerte abrazo. Le presenté a mi familia, lo invité a comer con nostros, ya que por sus ropas me di cuenta que sus cosas no le iban muy bien. Hacía 20 años que no nos veíamos, me dijo que vivía en una pensión, y hablamos de cuando eramos chicos, sin ...
«123»