MI PRIMO ALEJANDRO ME INICIA EN EL INCESTO - Relatos Eróticos

MI PRIMO ALEJANDRO ME INICIA EN EL INCESTO

... haciéndome dos colitas de cada lado, cuando termine de arreglarme me fui bajando hacia la sala, cuando lo vi, él se quedó con cara de impresión por lo que tenía enfrente ósea yo, él estaba sentado, así que me pare en frente de él, me di la vuelta dándole la espalda que más bien viéndome mi culo, hice algunos movimientos algo sensuales, en verdad me sentía una puta barata, me di la vuelta, me hinque y fui desabrochando su pantalón hasta bajárselos, su verga ya estaba semi-erecto, tome su verga y se la empecé a chupar, primero le daba besos en su cabecita, lo empezaba a chupar poco a poco hasta tenerlo casi dentro de mi boca, con una mano la tenía en la parte baja de su verga masturbándolo despacio, chupaba sus huevos y recorriendo mi lengua hasta la punta de su verga, la tenía bien lubricada, me pare y me solté la blusa dejándome con bra y faldita, me senté y ale se puso encima de mí, me empezó a besar, después el cuello, bajo los tirantes de mi bra, y empezó a besar mis pezones, los lamia y chupaba, estuvimos besándonos como 10 minutos, se levantó al igual que yo, me tomo de la mano y me llevo a su recamara Ale: tengo nervios Yo: no te preocupes, es normal, yo te voy guiando amor, pero antes que me penetres tienes que lubricarme si no, nos va a costar trabajo. Ale: tienes razón, pero mmm no es por ofender, pero tu cuerpo es de chico Yo: jaja no te preocupes, lo sé, pero veras que lo sentirás igual que a una panocha Ale: pero es que, pues no he pues lambido un culo, ni lo ...

... he besado. Yo: tu confía amor, te gustara Me incliné sobre la cama, ale me subió la falda, y bajo mi tanga a medio muslo, sentí su reparación en mis nalgas, puso sus manos en cada una de mis nalgas, y sentí su lengua entrando por mi ano, me estremecí un poco, pero luego sentí que empezaba con sus manos a abrir mis cachetes para meter más su lengua, al poco ratito sentí uno de sus dedos que entraba y salía a lo que ya empezaba a gemir Ale: tenías razón, no es lo que me imaginaba además huele rico Yo: hay mi amor, lo haces muy bien, pero ya métemela, quiero que estés dentro de mí, pero ya métemela papacito Se paro y fue acomodando su verga a la entrada de mi culito, y fue empujando despacio, a lo que para su sorpresa entro fácil, porque estaba bien cogida por mi marido, entraba y salía fácilmente, a lo que me agarro de la cintura para darse apoyo. Yo: hoo, así mi amor, no te detengas papito, ha, haaa, haaa Seguía metiendo y sacando su verga de mi culito en ocasiones lo dejaba dentro, y lo sacaba completo y lo volvía a meter de golpe, se salió y me volteo y me acomodo boca arriba, yo tomé una almohada y la puse debajo de mis caderas, se acomodó y lo fue metiendo poco a poco mientras me besaba el cuello y la boca, sus manos tomaron de mis muslos mientras me cogía suavemente, recorría mis piernas, enseguida fue subiendo sus manos por mi abdomen, llego a mis pechos y empezó a estrujarlos, en solo movimiento me jalo sin salirse de mi me volteo quedando yo encima de él, a lo que me ...