UN TRAVESTI INSEGURO - Relatos Eróticos

UN TRAVESTI INSEGURO

... "gordita", - por supuesto nadie nos escuchó- Terminé, era incapaz de hablar solo si él me preguntaba y no dije nada, obedecí, simplemente, lo unicó que fui capaz de decir era que nunca me lo habia montado con un hombre que era verdad lo que le dije en la noche, una vez estuvimos en su coche en el aparcamiento, él, no dijo nada solo se calló. Entramos en mi piso, sin hablar desde el coche, mis sentimientos, eran miedo, curiosidad, excitación interior, sentido de culpabilidad, ya allí a solas solo cerrar mi puerta, me pareció aún mas enorme, pensé me iba a coger, ahi mismo, no, no fue así, entramos me hizo enseñarle todo el piso, en realidad ahora lo se estaba tan desconfiado como yo, cuando se sintió seguro en el piso, le dije para colocar la compra y me dijo - Vistete de mujer gordita, entonces vas a la cocina que es lo tuyo como una buena hembra Que os diré, que me dio veguenza escuchar aquello, mentiría, seguía teniendo miedo pero interiormente me puse muy cachonda, fui a mi dormitorio, no me puse el de la noche anterior sino en blanco, corsé bragas medias cogidas a los ligueros del corsé mi segundo vestido uno rojo ajustadisimo, respiré hondo muchas veces antes de salir, pero al salir él estaba en la puerta en el pasillo, me miró, me hzó pasar delante y me dió una palmada en mi culo diciendo, - Anda recoge la cocina ya que es lo que debe hacer las hembras Al llegar a la cocina llegué sola, cachonda como jamas antes, abrí el frigo empecé a colocar las cosas, él se habia ...

... quedado en el pequeño salón, lo escuché caminar hacia la cocina, yo estaba inclinada colocando, sentí su mano fuerte en mi nalga, uuuuuffff como me ponía a la vez escuché - Tienes algo para beber - Una cerveza - Vale ahora me la llevas al salón, No comprendía, al principio solo me excitaba que me dijera aquello me tratara asi, abrí la cerveza se la eché la mitad en un vaso la otra en la botella la llevé él estaba en el pequeño sofa junto a una mesa baja se lo ofrecí el vaso dejé la botella en la mesa, pensando que estaba deseando que me mandara a buscarle algo mas, y yo traerselo a mi macho, cuando no fue asi. Puso el vaso en la mesa la retiró un poco me alcanzó por la cadera, ahora si sentí su enorme fuerza sin esforzarse me vi, forzada a estar tumbada mirando hacia abajo a laaltura de sus piernas quedaba mi culo, levantó el elastico y cortisimo vestido, dios lo que ocurrió. Empecé a recibir, una autentica azotaina, cada vez pegaba mas fuerte yo empecé gimoteando intentando quitarme era imposible con su enorme mano en mi nuca apretando, con la otra me azotaba y cuando intentaba quitarme me agarraba mas fuerte y me hacia colocar aun mas encima de él a la vez que me daba mas fuerte, solo se escuchaba mis lloros y sus azotes, él no decia una palabra, terminé por rendirme, por dejarme azotar, esperando despues se marchara o se masturbara y se fuera, no se lo que fuera pero se fuera. Terminó pero no me dejó moverme, empezó acariciando ahora mis nalgas castigadisimas, despues mis ...