-
Experiencias de mi vida CUARTA PARTE
Fecha: 04/02/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sentir tu lengua en mi rajita. Estas palabras pusieron a millón a mi madurito amigo de cama, volví a girarme, abrí mis piernas y le presenté mis nalgas a ese hombre, cuando sentí su respiración encima de mis nalgas sentí un escalofrío, por primera vez me sentí tan bien que no me importaba nada más, su lengua comenzó a recorre todo mi ano y en un suspiro dejé caer mi tórax sobre sus piernas, abrí mi boca y engulli todo su palo duro, venoso y palpitante, necesitaba mamarselo, lo estaba deseando desde hace mucho tiempo, me concentre en mamar lo mejor que podía, chupaba una y otra vez, pasaba mi lengua de arriba abajo, chupaba sus piernas, sus bolas, esta sensación era mezclada con el va y ven de su lengua en mi prohibida entrada anal, prohibida para todos menos para mi cincuentón amigo, me esmeraba con su pene mientras abría más mis piernas, Carlos chupaba mi ano y se altermaba con mis testículos, ahhhhhhh. qué experiencias aquellas, como quisiera que se repitieran hoy, ahora mismo mientras escribo, algo sentí cuando Carlos se apoderó de mis nalgas, lo hizo con una especie de abrazo, no podía moverme, dejé de hacer lo que hacía para disfrutar más lo que me hacían a mí, a los minutos y después de que Carlos dejara esa actitud de poseído me levanté. Me dí vuelta y mirándolo fijo a los ojos le dije. -Te suplico que me ayudes en algo, necesito por favor que me penetres, necesito experimentar esto y quiero que seas tú quien me coja por vez primera, así como te has apoderado de mi ...
... ano para darme placer con tu lengua quiero que lo hagas con tu verga, pero por favor, hazlo suave, por favor. Carlos no pudo ocultar su felicidad, él había estado dispuesto a llevar verga toda la noche, pero en cambio y para su sorpresa yo tenía planes diferentes, planes que tampoco le molestaban, en lo mínimo. Recuerdo ponerme en cuatro, bajé mi pecho hasta la cama de modo tal que mis nalgas quedaron en lo alto, a merced de él, presentadas como un plato apetecible, un plato servido del que él podía disponer, Carlos se puso detrás de mí y con su miembro lubricando a chorros lo presentó en mi rajita, lubricando la entrada que tanto lo anhelaba, intentó introducir sutilmente sus doce centímetros en mí, pero lo grande de su cabeza y el hecho de que yo tenía tiempo sin dilatarme le impedían el trabajo, intentó varias veces pero nada, después de un rato le pedí que cambiaramos, él se acostó boca arriba y yo me preparé a montar ese hombre como el jinete al potro, abrí mis piernas y mi cadera lo rodearon, tomé ese animalito cabezón con mi mano derecha y lo puse en la entrada de mi ano. Si un velon más grande y grueso ya había explorado mis profundidades, un pequeño tronquito sería pan comido, con el peso de mi cuerpo fue bajando, dejándome caer a gravedad, sentía como las paredes de mi ano se iban abriendo, sentía como la enorme cabeza se hacía camino, había una pequeña molestia pero era cuestión de tiempo para que pasara, Carlos suspiraba en la cama, yo me mordia los labios y cerraba ...