1. EL INTERNADO (26) Martin Polla de Caballo 2


    Fecha: 04/02/2021, Categorías: Gays Autor: ZLASKO, Fuente: SexoSinTabues

    ... buenos chorros de orina por cuenta de mi polla y desahogarme en sus retretes bucales. Les ordené a los dos que fueran al baño, que se metieran en la ducha y se arrodillaran como dos putos perros. Me quedé de pie frente a los dos, mirando sus caras desencajadas por la lujuria, por el deseo, mientras se las regaba y se las mojaba de abundantes meados que expulsaba por mi polla. ¡Que gozada tíos! Verles las caras, los pelos, el pecho, chorreando de orina, y esas bocas de guarrones llenas de pis, compartiéndolo de boca a boca con frenéticos besos. Después de regalarles mi líquido amarillo les follé la boca, primero a Martin, luego a Jorge, metiéndoles mi pollón hasta la garganta, para que degustaran el sabor del meado mexclado con el baboso pre-cum. Sin perder un segundo, levanté a Martin del suelo y lo apoyé contra la pared de la ducha, de espaldas a mi. Le separé las piernas sacándole el culo hacía afuera, y con mi polla le fuí envergando poco a poco el ano, hasta metérsela por completo. Jorge se agachó y metió su cara entre sus piernas, restregándose el cipote de Martin por todo el rostro, lamiendo con su lengua los huevos gordos y el duro tronco venoso. Poco tardó el maricón, en meterse ese delicioso pollón en la boca, y darle una muy buena mamada a su compañero de cuarto. Entre mi salvaje follada en su culo, y la mamada que le daba Jorge en la verga, lo habíamos transportado al paraíso, y el muy cabrón no paraba de gritar de placer. Era tan grande mi excitación, y el ...
    ... gustazo que me daba su culo en la polla, que le pasé el brazo por el cuello y comencé a apretárselo con todas mis fuerzas dejándolo casi sin respiración. Aquello lo calentó aún más, excitándolo al máximo como a un energumeno, como un frenético salvaje, y super enloquecido. ¡Hijo de puta! Se descontroló por completo, era un puto fiera, ahora era Martin quién me follaba la polla como un animal, arremetiendo contra mi y enculándosela sin descanso. Con la cara roja como un tomate, y escupiendo mientras respiraba con dificultad, se aferraba fuertemente con las palmas de las manos a la pared del baño para no caerse, y al mismo tiempo empujar con dureza sus nalgas contra mi abdomen. Ahora lo comprendía, ahora sabía lo que realmente le gustaba al colega, y lo sacaba de sus casillas. Al machote cabrón le ponía que lo sometieran, que le pegara cachetadas fuertes en las nalgas, que le estrangulara el cuello y lo obligara a la fuerza a tragarse mi pedazo de pollón. Jorge se había arrodillado como una perra entre sus piernas, y se había vuelto a apoderar de su riquísimo cipote. Su compañero le follaba duramente la polla con su boca, metiéndosela en ella por completo, y chupándosela como él solo sabe. , como un buen maestro. El cabrón se la mamaba de puta madre, ajustando sus labios ferozmente alrededor del contorno de la polla, y metiéndole una buena succión hasta la garganta. Solo había que escuchar los gemidos de gusto, los jadeos de placer y los gritos de gozo que brotaban de la garganta de ...
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