¿Dominante o sumiso? - Relatos Eróticos

¿Dominante o sumiso?

... todo lo que das se te va a devolver.

Ken sonrió mientras Daisuke le ofrecía su mano y le levantaba de sus rodillas. Por un momento estuvieron unidos, sus ojos se encontraron con los suyos. Los pensamientos giraron en su mente mientras su pulso se aceleraba al pensar en lo que podría hacer a continuación.

-" Me besará? Me dirá que me ama a su manera? No, él no es así, está en su instinto más bajo pero está asi porque los dos lo hemos querido, estoy preparado" -. pensó alegremente, con las piernas temblorosas.

El pensamiento se interrumpió con un jadeo cuando Daisuke agarró su muñeca derecha con su izquierda y la giró en su lugar, agarró su otra muñeca y tiró de sus dos brazos apretados detrás de su espalda para que su columna vertebral se arqueara hacia él. Un solo golpe brutal golpeó su polla profundamente en su ano desprevenido, hasta que golpeó directamente contra el interior salvajemente

-Usame, Usame a tu manera

- Es lo que haré... perra mía

Ambos sonaban desesperados y cachondos

El dolor y el placer inundaron a Ken mientras la polla de Daisuke golpeaba sin piedad contra su ano, a cada impacto, las nalgas de Ken hacian ondas super rápidas, eso hacía a Daisuke mucho mas cachondo ya que Ken y su cuerpo estaban flojos, no hacian fuerzas para nada, la fuerza la tenia Daisuke en todo momento.

Sus jugos salpicaban alrededor del cuerpo de su novio sumiso mientras su cuerpo trataba lo más rápido posible acomodarse en las paredes internas de Ken, este se ...

... habia abandonado totalmente a la abrumadora brutalidad de esta mierda que era el follar sin control y a la misma vez con pasión.

Cada respiración era como un gruñido. Las manos que sostenían sus brazos se ajustaron para que sus muñecas quedaran sujetas por un solo asidero, lo que le permitió usar su mano libre para arrastrar su rostro a través de los cojines del sillón en el que le había inclinado ahora mismo, dejando el semen que había estado sobre la cara de Ken en el tejido de los cojines alli presentes.

Aquel espacio entre ellos se habia convertido casi en una verdadera pocilga.

Los orgasmos que siguieron fueron un alivio protector, su mente y su cuerpo quedaban mas entumecidos mientras Daisuke continuaba atacándole. Al final, Ken estaba tan fuera de sí que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba acabado hasta que el toque de una caricia fresca y húmeda le devolvió a la realidad. La espalda llena de semen, los brazos y los hombros le dolían por la pose en que Daisuke entró en el de forma salvaje, y su culo estaba mas alla de ese pobre estado.

Con mucho dolor pero sin ningun derecho a quejarse, se limpió cuidadosamente la cara, el cuello y los hombros, limpiandose tambien él mismo el sudor, la baba y el semen que se habían mezclado en su piel, sin articular palabra, todo ante la atenta mirada de Daisuke, no mostrando ningun tipo de cansancio fisico en absoluto

- Me gusta lo pulcro que eres despues de que te hayan humillado y echado de todo en el cuerpo ...