Mi viaje en tren II - Relatos Eróticos

Mi viaje en tren II

día tras día cuando llegaba a la estación buscaba entre el tumulto aquella mirada cautivadora para subir en el mismo vagón y ponerme junto a el.

A aquella hora como era habitual el tren iba repleto y lo dificil era poder conseguir un lugar donde sentarse así que pasabas el trayecto apretujada entre cuerpos de extraños.

De pronto entre tanto cuerpo sentí algo duro que se apoyaba en mi culo, lo cual me izo girarme inmediatamente, y lo que me encontré fué aquellos ojos que tanto había ansiado ver durante los días pasados.

-Buenas tardes srta, nos volvemos a ver.

-Siii, conteste algo entrecortada y nerviosa a la vez.

Acto seguido le dí la espalda y aquel sudor frio recorrio mi cuerpo de nuevo y la excitación empezó a subir por momentos.

No pude evitar abrir un poco las piernas y apretar mi culo contra su polla,necesitaba sentirla.

Seguidamente sentí como aquella polla se iba poniendo cada vez más dura y de pronto note como una mano se había abierto paso por debajo de mi falda y me acariciaba suavemente el interior de mis piernas, recorriendolas hasta sentir que aquellos dedos se introducian por los lados de mi tanga.

Mi excitación era imparable y yo necesitaba sentir aquella polla dentro de mí; así que me dejé llevar y pronto sentí los dedos que trabajaban dentro de mi coño haciendo que este chorreara de humedad. Estaba totalmente mojada.

Aquella mano sabia muy bien moverse y yo estaba a punto de correrme cuando la mano se apartó de mi coño y una ...

... suave voz me susurró al oido:

-Ahora ves hacia el lavabo y te pones cara a la ventanilla sin mirar atrás que te voy a dar lo que realmente necesitas, pero solo con la condición de que no te gires y no veas quien soy.

Accedí y sin mirar atras me fuí al lavabo de aquel vagón y mee puse a mirar por la ventanilla. Acto seguido sentí como se abría la puerta del lavabo y tras entrar alguien se cerraba tras de sí y echaba el pestillo.

Me sentí super excitada, de pronto y siempre desde atrás unas manos empezaron a abrirme la camisa y a jugar con mis pezones que estaban tiesos como palos y aquellas manos empezaron a recorrer mis seños como nadie lo había hecho jamas una boca se acercó a mi nuca y su lengua comenzo a jugar con los lobulos de mis orejas, mientras aquellas manos no dejaban de recorrer mi cuerpo con gran maestría.

Creo que mis jadeos se tenian que estar oyendo por todo el vagón, pues mi excitación era incontrolable.

De pronto note como se apartaba la tira de mi tanga y unaenorme polla se hacia hueco en mi coño haciendome llegar al primer orgasmo.

Mientras aquella polla se movía dentro de mi coño una mano acariciaba mi clitoris y la otra mis pezones, no lo pude aguantar más y me vino una gran corrida, lo cual hizo que aquella polla me embistiera con más impetu y no parara.

Me corri de nuevo. Estaba siendo follada por un desconocido y estaba siendo el mejor polvo de mi vida.

En mi cabeza solo tenía la imagen de aquellos hojos negros, aquella mirada ...