1. Compartir mesa en una cafetería


    Fecha: 26/10/2017, Categorías: Lesbianas Autor: neiryta, Fuente: RelatosEróticos

    ... tuvimos el primer orgasmo de la mañana.
    
    Nos quedamos como cinco minutos mirándonos, descansando.
    
    Tras ese tiempo en el que no me cansé de admirar cada parte de su cuerpo desnudo me propuso ir a la ducha. Era grande y cabíamos las dos. Encendió el agua y me la echó por todo el cuerpo, luego ella. Echó jabón en su mano y comenzó a enjabonarme la espalda, luego los brazos, después las piernas, esquivando mi vagina y subió por mi vientre hasta los pechos. Y allí se detuvo, masajeándolos. Le tomé de las manos para que parara e hice lo mismo con ella, pero yo tras unos segundos en sus pechos yo si bajé a su bonito coñito depiladito. Ella me imitó. Empezamos a gemir de nuevo y en ese momento paró, tomó mi mano y me aclaró el cuerpo y luego el suyo.
    
    Me volvió a llevar a su cama, me tumbó y empezó a lamerme los labios que tan bien había frotado antes. Fue girando su cuerpo hasta que puso los suyos en mi boca. qué rica sabía, y me alegraba notar lo mucho que la gustaba lo que la hacía, aunque me costara con el placer que me ...
    ... estaba dando ella. La lamí ese clítoris un poco más y pasé a meter mi lengua por su coñito mientras mi dedo no dejaba abandonado su clítoris. En ese mismo instante sus gemidos subieron de volumen y al poco rato llegó a un climax fantástico que inundó mi boca, se estremeció apretó sus piernas en mis hombros, y me dijo, como pudo
    
    - te has ganado un par de noches gratis en mi casa, deja el hotel y vente para acá
    
    - todo lo que quieras, pero con una condición
    
    - cual? Ah! Aún no has acabado, verdad? Perdón por parar, pero es que no pude evitar levantar mi cabeza con lo que me estabas haciendo… qué rico
    
    - No, me importa. Tranquila
    
    - Ya verás…
    
    Y empezó a lamer mi clítoris mientras introducía un dedo en mi vagina y lo movía dentro. Luego otro más y otro más. Y yo no sé si acabé una, dos o más veces pero lo que sí que sé es que fue de los mejores orgasmos que tuve nunca.
    
    - creo que me quedaré encantada.
    
    - me alegro
    
    Y nos abrazamos y nos adentramos en un sueño renovador, para coger fuerzas para el resto del día. 
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