Rompiendo a mi primita - Relatos Eróticos

Rompiendo a mi primita

Hola, este es mi segundo relato, espero les guste, esto me paso hace unos 5 años, yo tenia 21 y ella 10. Empezare por describirla, mi prima, de nombre Vania (ojo no es su nombre real) era una niña verdaderamente hermosa, cara redonda, ojos grandes y brillosos, con un una sonrisa angelical y dotada de una "inocencia" incluso mayor que las niñas de su edad, quienes por alguna razón, van perdiendo esa mirada después de los 8 años, es extraño de explicar, pero ahí esta, su cuerpo no puedo describirlo de otra forma mas que perfecto, unos pechos lindisimos que para ese entonces ya se marcaban como grandes naranjas redondas, bastante formadas para su edad, después me entere del por que, pero eso lo contare mas adelante. Siempre que la veía podía ver ese trasero paradito, esa curva que hace la columna que va de la espalda hasta el trasero que a los hombres nos pone locos, su piel color canela se dio por que le encantaba nadar cuando era mas niña, resultado de tanto broncearse y sumado a su cabello que le llegaba a la altura del ombligo, le daba una apariencia mas que perfecta. Cuando era niña ella y yo eramos muy unidos, pero por razones de causa mayor, se tuvo que ir a vivir lejos, a otro estado por lo que a duras penas nos veíamos en navidad, año nuevo o alguno que otro paseo familiar por lo que de los 4 a los 7 años casi no la vi. Por motivo de la muerte de su papa, tuvo que mudarse a vivir con nosotros, mi abuela tuvo que convertir su comedor en una recamara provisional, yo ...

... siempre aprovechaba para jugar con ella en las tardes, ya saben cosas normales como escondidas, atrapadas, quemados y uno que otro juego que nos inventábamos, pero todo cambio después de leer algunos relatos, ya sea de esta pagino u otros. Fue así como, mañosamente, la convencí de jugar al caballito, me puse boca arriba a la orilla de su cama y le dije que se subiera, que yo era un caballo y ella una jinete, ella sin dudarlo subió, se acomodo bien arriba de mi y empezamos, "arre caballito" decía de vez en cuando mientras o hacia movimientos de "galope"; no eran mas que movimientos pelvicos que hacían que mi pene se pusiera duro, ella sentía esto, por que, después de unos cuantos días de estar jugando note que se cara cambiaba cada vez que pasaba de estar flácido a estar duro. Asi pasaron los días, semanas y meses, jugando, claro que debo de aclarar que en eso tiempo me daba miedo el que diría a sus padres después de jugar, por eso a veces jugaba al caballito enfrente de todos, pero sobre mi pierna, así si le decía mi tía que jugábamos al caballito no habría sorpresas, pero esto no sirvió de nada; un día mientras estábamos jugando mi madre entro de sorpresa y al vernos así, ella arriba de mi y yo con una erección que no me la quitaba ni dios, me dio un gran regaño, recuerdo que tuve que ir al psicólogo por mas de 6 meses por esto, claro que no le contó a mi tía, pero hablo con mi primita. Pensé que todo se habia ido a la mierda, por que 4 meses después de esto, intente jugar de ...