Me llevó a un vagón del tren
Fecha: 09/02/2021,
Categorías:
Lesbianas
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... culo quedó pegado y a la altura de su pelvis. Colocó su enorme polla sobre el ojete de mi ano, y empezando a presionar sobre este, empujando con su cadera su enorme verga, fue haciendo que el esfínter se fuera abriendo, y dejara que entrara su enorme polla.
Ya me había metido toda la cabeza de la polla en el culo, haciendo que gritara y gimiera de placer, al notar cómo mi esfínter cedía, y se iba colando en mi culo aquella enorme verga.
¡Ufff! Sudaba al notar como aquella verga me iba entrando en el ano, abriéndome el culo de tal manera, que me sentía totalmente empalado.
Poco a poco fue entrando toda aquella enorme verga, y una vez toda ella dentro, esperó unos segundos, para ir empezando a bombear dando pequeños movimientos con su pelvis.
Ya maricón, ya te la he metido toda. Ya te tengo ensartado en mi polla, y ahora sí que vas a gemir de placer, y vas a llorar por el gusto que te voy a hacer pasar.
Cada vez que movía su pelvis, me hacía dar unos gemidos que más que gemidos parecían gritos.
¡Ahhh! ¡ahhh! ¡aaahhh! Gritaba más que gemía cada vez que movía su cadera haciendo que su enorme polla fuese perforando mi culo.
Así, así te quería tener, bien empalado en mi polla y que notaras cómo te voy abriendo el culo con ella. Cada vez movía más su cadera, haciendo que me retorciera de gusto, y no parara de gemir.
¡Ohhh que culito más apretado! ¡ohhh que culito! ¡ohhh que culito más rico pedazo de maricón! Así, así, decía moviendo cada vez más su pelvis, ...
... haciendo que aquella anaconda se fuese deslizando por mis entrañas.
Anda maricón, abrázame el cuello con tus brazos, que así se abrirá más tu culito y te dará mayor placer. Ya verás cómo te va a dar más gusto.
Estiré los brazos a la vez que levantaba mi espalda, y una vez conseguí sujetarme a su cuello, me abracé todo lo que pude a él, haciendo que mi culo se abriera más, y su enorme polla se deslizara más fácil dentro de mí.
No paraba de gritar cada vez que su polla entraba deslizándose por mis entrañas, masajeaba mi próstata, y el glande tocaba el fondo de mi culo.
¡Ahhh! ¡aaahhh! ¡ahhh! Siiii, siii, gritaba sintiendo como me follaba aquella verga el culo. Ay maricón me vas a abrir en canal con esa verga. Le gritaba abrazándome todo lo que podía a aquel hijo de puta que me estaba dando por el culo.
Cada vez las envestidas eran mayores y más rápidas, saliendo más aquella enorme verga, y volviendo entrar en mi culo. Ahora ya se escuchaba su polla al entrar en mi ano, y el golpeteo que daba su pelvis al chocar con mi culo, era un chof chof chof que su polla hacía sonar mientras me daba por el culo aquella anaconda que se gastaba por polla aquel viejo.
¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Jadeaba el viejo moviendo su culo haciendo que su enorme polla entrara y saliera de mi culo. El viejo cada vez sudaba más, y ahora el vaivén de sus envestidas al darme por el culo, eran más rápidas y profundas.
Yo seguía sujetado a su cuello gimiendo sin parar. Cuando él, ...