La suegra por sorpresa - Relatos Eróticos

La suegra por sorpresa

Con la familia de mi pareja alquilamos una casa en la playa., con una pequeña piscina. La intimidad en la casa era mínima y yo estaba a pan y agua, en una semana no había tenido sexo con mi pareja, porque se oía todo, a través de las paredes.La primera noche fue patético escuchar a mi suegra, Carmen, reclamándole un polvo a su marido, sus vanos intentos por levantársela. En la otra pared oía los ronquidos de mi cuñado, mi pareja, Puri, a mi lado durmiendo como un lirón-Pues si no se te levanta, hazme una comidita de coño. Decía mi suegra, en voz baja-Déjame dormir, háztelo tu sola, tienes tu juguete en la maleta.-Eres un cabrito, esta me la vas a pagar.En ese momento caí en la cuenta, que la puerta de nuestro dormitorio estaba abierta y por eso se oía la conversación, me levante a cerrarla, para dejar de oírlos y que mi erección no fuese a más.Al día siguiente. Los cuatro subieron antes de la playa porque ellos harían la comprar mientras, mi pareja quedaba preparando la cena.¡Ostias! Se iluminó mi cerebro, si ellos se iban de compras. Puri y yo tendríamos tiempo para echar un polvete por lo menos. Recogí todo y esperé discretamente a ver pasar el coche por la carretera camino del pueblo, los dos hombres delante y mi suegra atrás.Subo en silencio para sorprenderla y que no pudiese negarse.Se escucha el agua de la ducha, tiro la camiseta y el bañador. Me dirijo baño desnudo, mi mujer está de espaldas inclinada secándose los pies. Entro en el baño y así casi a cuatro patas ...

... como está la sujeto por la cintura con una mano y le paso la otra por el coño, que con la presión de mis dedos se abre y esta todo húmedo y receptivo.Puri dice algo , pero no presto atención, estoy excitado y empalmado, sin miramientos la sujeto de la cadera y le meto la polla de una clavada, empiezo con mis embestidas salvajes después de tantos días de abstinencia.De pronto otra lucecita en mi cabeza, este culo es más gordo que el de mi Puri, por lo que me quedo quieto.-Burro, te has dado cuenta por fin que no soy tu mujer. Pues ahora no pares y sigue o te la corto. Seguimos follando un buen rato, hasta correrme en su coño.-La tienes más gorda que mi marido, hace tanto que no follo, lo que aguantas.Ahora estábamos desnudos uno delante del otro, yo veía las diferencias con mi mujer , pero mi suegra estaba superbuena para estar ya en los 50. Tenía unas tetas grandes, son unos enormes pezones sonrosados y llevaba el coño depilado como la hijaMe sujeto la polla con la mano y se puso a mamarmela, limpiándomela con la lengua dejándola brillante, mi pene agradecido se puso tieso otra vez y yo con ganas de cogérmela de nuevo.Pero esos no eran los planes de mi suegrita.-No hijo, guárdatela para la noche, que mi niña también está necesitada de polla. Quiero que dejes la puerta abierta, para ver como montas a mi niña. Tu y yo vamos a repetir esto, muchas veces cielo.Al llegar de la compra, mi suegra le susurró algo al oído a su hija y desde ese momento, estuvo supercariñosa conmigo. ...