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Regalo sorpresa
Fecha: 11/02/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mente pensar en sexo. Preguntándome y a la vez confundido por lo hablado con Miguel. Luego de lo sucedido con Miguel, lo evitaba, no sé si era temor o vergüenza. Me distancie de él, pero a la vez necesitaba de su compañía, pensaba en sus abrazos y sobre todo en el regalito que me dio. En sí debería ponerme o no. Me seducía usarlo y probarme. Hasta que un fin de semana y solo en casa, decidí ponerme el diminuto calzón que me regalo Miguel, como era un hilo dental, se metía en mi raja y me fastidiaba. Pero al mirarme al espejo, me pregunte: Sí esa cola era mía. Sinceramente me agrado verme de un lado para otro al espejo y gustarme lo bien que me quedaba tan diminuta prenda. Empezó, la semana y aún no me acercaba a Miguel, quien guardaba distancia y era muy respetuoso de mi silencio. Hasta que llegó el día viernes, decidí ponerme el calzón e ir al cole. Lo primero que hice fue acercarme a Miguel y decirle: - Yo: Miguel, he traído puesto el regalito que me diste. - Miguel: Su expresión era de Felicidad, ah, caray!!!! A qué hora me lo muestras? - Yo: Cuando vaya a los servicios, te parece? - Miguel: Perfecto, quedamos, entonces. Me incomodaba el calzón, la parte del hilo se metía a mi raja. Tenía ansiedad por dos motivos: Que Miguel, me vea con su regalito puesto y sacarme el calzoncito. Así, que llego la hora, me adelante y fui a los servicios, deje la puerta entreabierta y vi que entro Miguel, mi corazón latía aceleradamente, como si hubiese estado en una maratón, un poco más y ...
... empiezo a temblar. Raudamente entró Miguel y cerró apresuradamente la puerta del excusado. Me abrazó fuerte y me dijo: - Miguel: Es verdad que te lo has puesto? - Yo: Si, pero me molesta, la parte del hilo se mete en la raja - Miguel: Porfa, muéstrame para ver cómo te queda? - Mirando a Miguel, me subí la camisa, y me baje el pantalón -este acto me excito un poco-, luego Miguel me cogio de los hombros y me dio vuelta, para mirar mis nalgas, diciendo: - Miguel: ¡Que rica cola ¡¡¡ tienes mi amor, no me equivoque contigo. Sí que estas, muy rica. - Yo: Verdad, te gusta mi trasero? - Miguel: Ese calzoncito marca el contorno de tu culito, que se ve bien rico al igual que tú. - Yo: Me agrada, que te guste, ahora me la puedo sacar? - Miguel: No por favor, aún no quiero mirarte. Te puedo tocar tus nalgas? - Yo: Sorprendido una vez más – Bien si quieres, puedes hacerlo Apenas termine de aceptarle, Miguel, tocaba y acariciaba con brusquedad mi culo, lo besaba y metía sus dedos entre mis nalgas. La excitación fue tal que me excito sobremanera y no pude resistir la excitación í y se me vino un chorro. La verdad, me hizo llegar a las nubes, me agrado y gustó muchísimo. Miguel no paraba de acariciarme y besarme. Hasta que saco su miembro estaba erecto. Para mí el tamaño de su verga era descomunalmente grande – mucho más grande que mi mano - , rosada con una enorme y apetecible cabeza. Miguel me dijo cógela. Le dije que no, pero mi interior me decía que lo haga. Con cierta timidez, la toque ...