A MI ESPOSA SE LA COGE SU CUÑADO QUE TANTO ODIABA - Relatos Eróticos

A MI ESPOSA SE LA COGE SU CUÑADO QUE TANTO ODIABA

... empezó a penetrarla por el culo.

Primero fue lentamente tratando de abrirse paso por el virgen esfínter, creo que fue cuando le entro la cabeza de la verga de el, cuando le dijo –para, que me rompes con tu vergota, -eso es lo que quiero romperte el culo, putita mía. Ella empezaba a emitir quejidos de dolor pero al poco rato de que su culito se acostumbró ya no decía nada mas, hasta que el le dio una estocada mas profunda y ahí si que grito, el le agarro del cabello y diciéndole en voz baja, -cállate putita que te van a oír, y siguió con su faena, primero se la dejo ir y se quedo quieto como queriendo que se amoldara el culito de mi esposa a su vergota, ya amoldado el culo de ella empiezo el mete y saca lentamente, ella bajo su mano y la paso por de bajo de ella para tocarse su clítoris, no se como pude aguantar tanto, estaba que me chorreaba con esa escena, mi esposa siendo culiada por su cuñado que tanto despreciaba y masturbándose! Mientras el ya se la metía mas rápido y diciéndole –vez, que si te gusta que te den por el culo, putita mía, -si me encanta tu vergota me das un gustazo pero no pares sigue así.

Ella empezó a convulsionarse, señal inequívoca de estaba por venirse y así fue se vino con un tremendo orgasmo, que yo jamás le había podido sacar y le decía –chiquito sigue que me encantas. El también empezó a ir mas rápido que también era señal que se vendría pronto, le saco la verga del culo y le dijo –voltéate puta quiero que los recibas en tu cara y boca –si ...

... papito, papito? Que no despreciaba a su cuñado? Que onda? Le agarro la verga y empezó a masturbarlo hasta que empezó a darle chorros de leche, pero chorros, le cayeron en las tetas, en la cara y en el cabello, ella los juntaba con sus dedos y los saboreaba como si fuera un manjar. Y otra vez le agarro la verga y se la empezó a lamer para dejársela brillosa.

-Que puta eres, te encanta la verga, putita mía

-Es que tienes una vergota que me encanto.

Dicho esto le siguió lamiendo la verga, hasta que quedo un poco flácida y se la guardo, todavía, en el pantalón, el le dio un manazo en su panochita depilada, diciéndole –putita, esto aun no termina, se que te gusto y que quieres mas pero por hoy es todo. – de hoy en adelante vas a ser mi putita, y quiero que cuando vayas a la casa con tu hermana te pongas faldas con ligueros y de vez en cuando sin bragas, eso si y cuando te llame para darte tu ración de verga harás lo imposible para ir. Ella solo sonrió como dándole la afirmación.

Dicho esto se levanto y se fue para arriba, a la sala principal donde estaban todos los invitados. Yo me quede un rato mas observando a mi esposa para ver que hacia, ella siguió juntando el semen ya casi semi seco, con sus dedos y saboreándolos, como si le hubiera gustado el sabor de la leche de su cuñado. Yo no sabía como actuar, si llegar así de repente o hacerme loco e irme con los demás invitados. Así que decidí irme con los demás invitados.

Al llegar arriba, a la sala principal, allí ...