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BlaBlaCar Onfire…
Fecha: 14/02/2021, Categorías: Gays Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues
... del ligoteo gay que existen, en mi caso Grindr , Wapo y Bearswww , y la que me avisaba de contacto era Bearswww. Quien me contactaba era un joven de veintitrés años de la propia ciudad de Jerez que me preguntaba si me apetecería tener un encuentro. La verdad es que el chaval, por las fotos de su perfil, era muy atractivo y por la conversación se veía que realmente tenía ganas de quedar y no era una de tantas conversaciones sin final de las que se dan en este tipo de apps. La única pega era que ya había dejado mi hotel esa misma mañana y él no tenía sitio para realizar el encuentro. Llamé al hotel en el que me había alojado y donde había dejado mi maleta para moverme libremente por la ciudad, para ver la posibilidad de volver a coger una habitación y poder llevar a cabo nuestra cita. Tuve mucha suerte ya que los propietarios del hotel, dos hombres sesentones, eran pareja y les hizo mucha gracia mi sinceridad en la llamada confesándoles que la necesitaba para echar un polvete, por lo que decidieron darme entrada a la misma habitación que había ocupado sin cobrarme una nueva reserva. Quedé con el chaval en vernos a las cuatro de la tarde, después de comer. Supe que él estaba en casa de sus padres para pasar el fin de semana ya que estudiaba desplazado en Sevilla y también me comentó que el hotel donde nos veríamos estaba justo al lado de la casa de los padres de su cuñado por lo que le daba un poco de corte que lo descubriesen en esas lides ya que estaba totalmente armarizado. A ...
... las tres y media llegué al hotel y, tras cruzar unas palabras con bastante cachondeo con los propietarios, subí a mi habitación. Al rato me llegó un mensaje del chaval de que ya estaba cerca del hotel por lo que bajé a por él. Caray, pensé al verlo, que chaval más mono, así vestido con pantalón y cazadora vaquera. Mediría un metro ochenta y el bulto de sus vaqueros lucía realmente apetecible, la tarde prometía. Subimos a mi habitación con las risas y el cachondeo de los propietarios de fondo, “esos dos también se van a divertir esta tarde”, pensé. Molaba tanta complicidad en el ambiente, creaba una atmósfera muy agradable. En la habitación charlamos un rato, y para lo cortado que se le veía en la calle ahora estaba muy suelto. Me comentó que le ponía muy guarro meterse en situaciones de juegos de rol. No paraba de decirme que le encantaría haberme encontrado en Sevilla, que allí tenía un disfraz de jefe indio que me iría ideal para que él pudiese hacer de explorador jovenzuelo al que yo seduciría. Me hacía mucha gracia que se pusiese guarro solo de contármelo, lo sabía por su forma de verme, como se humedecía los labios y sobre todo por lo que abultaba su entrepierna. Yo ya estaba a punto de saltar sobre él cuando me pidió que si no me importaba podíamos jugar un rato, él haría el papel de personal del servicio de habitaciones y yo debería ejercer de cliente insatisfecho, ya que le ponía burro imaginarse que la situación fuese real. Y así hicimos, él salió de la habitación y ...